¿El funcionario público es un trabajador?

Respuesta al correo electrónico del Consejero de la Presidencia y Administraciones Públicas, Dº Jesús Labrador.

El pasado viernes, 2 de diciembre del 2011, el gobierno regional presidido por Dª Mª Dolores de Cospedal anunciaba nuevas medidas de choque para paliar la situación económica de la región. Una vez más a los trabajadores de la administración nos toca apretarnos el cinturón (cuando ya no quedan agujeros) dado que somos unos privilegiados.

¿De qué somos unos privilegiados? Tanto Dª Mª Dolores de Cospedal como Dº Jesús Labrador consideran que tener trabajo es un privilegio y no un derecho como dice nuestra Constitución en su art. 35, por esta razón decidieron bajar el sueldo a los trabajadores de esta región y lanzar un mensaje contra aquellos que apostaron por un trabajo de servicio a la sociedad. Abogados del Estado, médicos, enfermeros, profesores, conserjes, etc. todos ellos trabajadores de lo público llevan a sus espaldas años de esfuerzo, de estudio y de desprestigio social para sostener al Estado del Bienestar que ahora está en peligro dado que somos sacrificados por la crisis.

Sí, sí...sacrificados porque el Estado debe adelgazar, se debe reducir a su mínima expresión, así lo exigen aquellos que en años de bonanza pidieron créditos para realizar construcciones inviables en Castilla-La Mancha y que ahora tenemos que devolver entre todos, en especial aquellos que dentro de un contexto de crisis tenemos trabajo. Un trabajo que es esencial para poder salir de la crisis, un trabajo que consiste en formar a los futuros trabajadores, además, de intentar sanar y mantener en pié a una ciudadanía activa.

Estos recortes salariares son claramente un ataque a la dignidad de cualquier ciudadano que ejerce una profesión y es consciente de formar parte de una sociedad que ahora le necesita. Un trabajador que ha decidido quedarse para arrimar el hombro. La opción del gobierno regional va suponer un retroceso económico para la región: el paro va a aumentar y los posibles empresarios van a desconfiar de un gobierno que solo sabe pagar deudas a costa de los más débiles. Si se continua atacando a los trabajadores de los servicios sociales, nunca se va a recuperar la relación oferta-demanada; si se continua recortando en el Estado del Bienestar, estamos vendidos.

Dº Jesús Labrador y Dª Mª Dolores de Cospedal, no somos unos privilegiados, trabajamos en el servicio a los demás para que la sociedad pueda seguir su desarrollo y no su destrucción.


Guadalajara, 4 de diciembre de 2011

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