16 Octubre 2006 por FEUSO | Aragón

Al igual que sucede en el resto de las Comunidades Autónomas, estamos adaptando el sistema educativo de Aragón a las necesidades de la LOE. Aunque estamos en proceso de implantación, y como ya dijimos durante el proceso de debate de esta ley, nos parece que las medidas de la LOE siguen siendo insuficientes para atajar el fracaso escolar, para mejorar el rendimiento de los alumnos en su etapa más conflictiva (la ESO) y para prestigiar la tarea docente.

La Federación de Enseñanza de USO-Aragón ha mantenido en todo momento una opinión crítica con la LOE porque pensamos que en su elaboración han influido más las posturas políticas que las necesidades educativas. Ahora que se ha aprobado, y como le hizo saber una delegación de nuestro sindicato a la propia Ministra en un reciente encuentro, mantendremos una postura crítica pero constructiva, pues a nosotros lo único que nos interesa es mejorar la calidad del sistema educativo para que todos los docentes puedan ejercer de la mejor manera posible su profesión. Esta misma actitud es la que mantenemos en Aragón, pues seguimos pensando que son muchas las tareas pendientes que tiene nuestra Comunidad para mejorar el nivel educativo y para prestigiar la tarea docente de los docentes de la enseñanza pública y de la enseñanza concertada. 

¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES REIVINDICACIONES DE LA FEDERACIÓN DE ENSEÑANZA DE USO DE CARA A LAS PRÓXIMAS ELECCIONES SINDICALES? 

En primer lugar, estamos convencidos de que la Federación de Enseñanza de USO-ARAGÓN va a obtener unos buenos resultados en nuestra Comunidad pues los profesores van a valorar la coherencia y el trabajo desempeñado durante estos años, tanto a nivel autonómico como nacional. Hemos estado presente en todas las mesas de negociación que afectan a los trabajadores de la enseñanza concertada, aportando propuestas y soluciones para mejorar la situación sociolaboral de los docentes y del personal de administración y servicios, pieza clave en la vida diaria de los centros docentes. Lo mismo ha sido nivel autonómico, donde en todo momento lo único que ha guiado nuestra conducta ha sido la mejora de la consideración social de nuestros afiliados y afiliadas.En concreto, USO-ARAGÓN sigue defendiendo el modelo de la complementariedad, es decir, la pacífica convivencia, en igualdad de condiciones, de los centros públicos y concertados, pues ambas redes educativas buscan los mismos objetivos: conseguir ciudadanos responsables que contribuyan a mejorar nuestra sociedad. Para ello, pensamos que se debe seguir trabajando en la homologación salarial y laboral de los docentes de la enseñanza concertada en relación con sus homólogos de la pública. Todavía existen importantes diferencias salariales que conviene subsanar. Y lo mismo sucede con las condiciones laborales: a día de hoy, los horarios de los profesores de la enseñanza concertada son mucho peores que los de la pública, con más horas de clase a la semana. Con respecto al Personal de Administración y Servicios, lamentamos que USO-ARAGÓN sea el único sindicato que solicita en las reuniones con la Administración Autonómica un incremento adicional en la partida presupuestada en Educación, partida que permitiría un incremento salarial en forma de complemento autonómico para estos trabajadores, al igual que lo tienen en otras comunidades. Esta reivindicación, ya histórica de USO-ARAGÓN, no ha logrado conseguirse a lo largo de estos últimos años porque ni al sindicato mayoritario ni al resto de las organizaciones sindicales les interesa, aunque todavía no entendemos los motivos por los cuales no quieren que se les mejore su situación laboral a este grupo de trabajadores que también pertenecen al sector de la Enseñanza Concertada en Aragón.También resulta llamativo la actitud de la Administración Autonómica: no paran de hablar de que la enseñanza concertada debe asumir los retos educativos que la sociedad tiene planteados, como la escolarización de alumnos inmigrantes o con necesidades educativas especiales. Sin embargo, a la hora de programar los medios humanos y materiales para atender a estos alumnos no se trata de la misma manera a la escuela pública que a la concertada. Pedimos, pues, que la Administración realice también una apuesta por la enseñanza concertada, la mejor manera de defender la libertad. 

¿QUÉ DIFERENCIA A LA FEDERACIÓN DE ENSEÑANZA DE USO DEL RESTO DE LOS SINDICATOS QUE SE PRESENTAN TAMBIÉN A LAS PRÓXIMAS ELECCIONES? 

A diferencia de otras opciones sindicales, nosotros no vamos contra nada ni contra nadie. En concreto, nosotros defendemos tanto la escuela pública como la escuela concertada. La complementariedad que defendemos, es una de nuestras más importantes señas de identidad. Somos conscientes de que tenemos más presencia sindical en la enseñanza concertada que en la pública, pero nuestros objetivos son crecer en todos los sectores. La defensa de la complementariedad nos lleva también a rechazar la guerra escolar y los enfrentamientos entre las dos redes, pues, como decíamos antes, las dos tienen los mismos objetivos. Por eso, no compartimos la ideología de algunas organizaciones sindicales que son partidarias de imponer el modelo de escuela única, con una presencia cada vez mayor de la escuela pública, opción preferencial de estos sindicatos. La creciente estatalización de la enseñanza española no beneficia a nadie, y menos a la libertad de los padres, quienes son los máximos responsables a la hora de elegir el tipo de educación que prefieren para sus hijos. Resulta curioso cómo algunos sindicatos que en algunas mesas de negociación hacen todo lo posible para marginar la oferta privada y concertada, se presenten en nuestra Comunidad ante los docentes como los defensores de la enseñanza concertada.

 ¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS ELECTORALES PARA LA FEDERACIÓN DE ENSEÑANZA DE USO-ARAGÓN?

Estamos convencidos de revalidar y mejorar nuestra presencia en la enseñanza concertada, donde los profesores reconocerán que USO-ARAGÓN ha sido un sindicato que no ha traficado con la defensa de la libertad de enseñanza, ni con mejoras lucrativas para el beneficio de la propia organización sindical a costa de los trabajadores del Sector, como han hecho otros, y con el agravante del beneplácito de la Administración. Los favores se pagan mutuamente. También hemos incrementado nuestra presencia en la escuela pública especialmente a través de los profesores de Religión, un colectivo que ha sido tradicionalmente ninguneado por determinadas organizaciones sindicales que ahora, curiosamente, se presentan como los defensores de este profesorado aunque no de su asignatura. La mejor manera de defender los puestos de trabajo de estos profesores es garantizar que la asignatura de Religión no se convierta en una asignatura de segunda división, como parece ser la intención del Gobierno. Su marginación curricular pondría en peligro el futuro laboral de muchos miles de docentes, algo que pocos sindicatos parecen defender.