En primer lugar, hemos realizado una puesta en común y análisis del “caótico principio de curso” en las distintas provincias (reducción horaria y modificación de los contratos de forma unilateral), que tanto daño ha hecho a este colectivo. A pesar de que culpamos a la Administración de no mantener la cuota horaria de los contratos firmados y de su falta de previsión, y del incumplimiento del protocolo de preavisos, tanto a los Comités de Empresa como a los trabajadores, que hubiera podido evitar muchos problemas, si subrayar la disposición de la Dirección General de Personal Docente de la Consejería a solucionar la disminución tan grande de horas.
Esta disposición posibilitó el acuerdo que alcanzó FEUSO en Toledo el 8 de septiembre, que constaba de tres puntos: primero, aplicar un criterio de antigüedad que respetaba a los profesores por todos sus años de trabajo y dedicación (frente a un criterio de proporcionalidad) en el reparto de las horas en los centros con varios profesores; segundo, la posibilidad de completar horarios con otros centros; y finalmente, el cambio de centro con la renuncia correspondiente.
Pero con este gesto, que sirvió para “parchear” la situación, no nos conformamos, y desde USO seguimos reivindicando el trato digno a la asignatura y al Profesorado de Religión. Pedimos que tras tantos años y leyes, de una vez por todas la asignatura y el colectivo de Religión quede integrado plenamente en el sistema educativo, como así está legislado, y llegue por fin la normalidad que desde hace tantos años reina en toda Europa. Seguimos solicitando que la Administración se siente en una Mesa de negociación para promover el desarrollo de la LOE, que evitaría situaciones injustas a la hora de acceder a los puestos de trabajo.
Otro tema tratado ha sido el de los trienios; seguimos solicitando a la Administración el reconocimiento y pago establecido y reconocido en la Ley 7/2007 del EBEP. Finalmente, desde la Coordinadora nos marcamos las líneas de actuación para este curso.
