10 Noviembre
10 Noviembre 2009 por FEUSO | Profesorado de religión
Hace pocas semanas, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha propuesto impulsar un Pacto Social y Político por la Educación. Desde FEUSO pensamos que también ha llegado el momento de resolver todo lo relacionado con la asignatura de Religión, la estabilidad laboral del profesorado que la imparte y la calidad de la alternativa a esta asignatura.
Nos felicitamos desde FEUSO por los avances en relación con el Pacto por la Educación, pues nuestro sindicato viene reclamándolo desde hace muchos años. Es necesario un acuerdo sobre temas educativos que tienen demasiada importancia con el fin de que los aspectos fundamentales de la educación dejen de ser un arma que los partidos políticos utilicen para enfrentarse unos contra otros. Está en juego la formación de niños y jóvenes, el futuro de nuestra sociedad, más allá de ideología e ideas políticas. Mejorar el sistema educativo en todos sus niveles es trabajar por una sociedad mejor y con más posibilidades de avanzar hacia un futuro más justo y más humano.
Un aspecto que demasiadas veces se ha utilizado de forma partidista es todo lo referente a la asignatura de Religión. En estos momentos, tal y como el Ministro ha reconocido en las últimas entrevistas, está sin resolver.
Desde FEUSO queremos que el futuro Pacto se plantee y solucione la presencia escolar de esta asignatura, elegida democráticamente por un alto porcentaje de padres y alumnos a los que, sin embargo, no se les tiene en cuenta. También debería quedar ya solucionada la situación laboral de los docentes que imparten esta asignatura, todavía en entredicho en muchas ocasiones y que padecen flagrantes discriminaciones. Pero también tiene que ver con la elección de la asignatura de Religión la caótica situación que padece la alternativa que se imparte a aquellos alumnos que, en el ejercicio de sus derechos constitucionales, no han elegido esta asignatura. Queremos aprovechar este artículo para llamar la atención sobre lo que está sucediendo en los centros con estos alumnos: ¿qué hacen los alumnos que no eligen en su currículo la asignatura de Religión? Según la LOE, los alumnos que no eligen Religión deben recibir Atención Educativa. Pero, ¿en qué consiste la Atención Educativa?
La normativa que desarrolla la LOE dice de forma expresa que “dicha atención en ningún caso, comportará el aprendizaje de contenidos curriculares asociados al conocimiento del hecho religioso ni a cualquier área de la etapa”. Por ello, la atención educativa no puede consistir en refuerzo específico de otras asignaturas, preparar exámenes, hacer los deberes, ni versar sobre los contenidos de otras materias. La organización de este tipo de actividades puede suponer una discriminación y una desventaja para los alumnos que eligen una u otra opción. Esta interpretación además viene reforzada por diversas sentencias del Tribunal Supremo.
¿Qué está pasando entonces? La realidad se impone de diversas formas y la atención educativa, dependiendo de la etapa y del centro, puede ser desde una hora libre más, patio, repaso, deberes, cine, juegos, etc.
¿Puede permitirse un sistema educativo, que necesariamente trabajamos por mejorar, una pérdida de tiempo en horario lectivo de estas características?
La enseñanza de la Religión en el currículo del alumno es un derecho de los padres reconocido en la Constitución. Pero ni los alumnos que eligen la signatura de Religión, ni los que no la eligen, deben sentirse afectados de forma negativa. Plantear una asignatura alternativa a la enseñanza de la Religión con un contenido real que dependa de la etapa educativa y de la elección del centro, supondría una mejora en el sistema. Introducir el estudio serio y reglado de materias como la ética, los valores, el estudio de diversas culturas y civilizaciones, antiguas y actuales, el hecho religioso (no confesional), los valores éticos reconocidos universalmente como positivos, etc. supondría mejorar y completar el currículo escolar e introducir valores, esfuerzo y más conocimientos en un sistema que debemos reforzar y no minusvalorar.
No tiene lógica admitir que en el horario lectivo del alumno, en todos los niveles, exista un espacio de tiempo que no conlleve un aprovechamiento educativo.
Desde FEUSO pedimos, por ello, un esfuerzo para no introducir el juego político en el desarrollo del sistema y buscar soluciones que aumenten la calidad y la eficacia en la educación. Una asignatura alternativa a la Religión consensuada y/o con opciones para los centros debe ser una oportunidad para dotar de más nivel y calidad a la educación, para reforzar conocimientos, aprendizajes y actitudes en la formación de todos los alumnos.
La alternativa a la Religión no puede ser un arma para desacreditar la enseñanza de una opción; tiene que ser una elección para reforzar la calidad.
Sr. Ministro: le tomamos la palabra, pero pongámonos a trabajar y que de las palabras pasemos a los hechos.
Marivi Iribarren Navarro
Profesora de Religión
Delegada de FEUSO-Comunidad Valenciana
