24 Julio
24 Julio 2006 por FEUSO | Profesorado de religión
A la reunión asistimos tan sólo los representantes de los Sindicatos USO, CC.OO. y ANPE, a pesar de que estaban convocados también UGT, USITP y CSI-CSIF. Los motivos esgrimidos por alguno de estos sindicatos para no acudir –es el caso de UGT-, han sido que en la convocatoria figuraba el logotipo de CC.OO. La reunión resultó bastante fructífera, pues bastantes de nuestras reivindicaciones fueron aceptadas por los otros sindicatos.
En lo referente al Convenio colectivo aplicable a los profesores de religión, desde USO planteamos que éstos fueran encuadrados en los convenios colectivos del personal laboral de las respectivas Comunidades Autónomas, haciendo si fuera necesario alguna salvedad en sus disposiciones adicionales para salvaguardar posibles contradicciones que se pudieran dar con los Acuerdos de la Santa Sede. En la línea que se ha sostenido en los Convenios colectivos de Castilla y León , Castilla-La Mancha y Cantabria . Esta reivindicación ha sido apoyada por el resto de los sindicatos y eso que, en su día, sobre este asunto, sostuvieron posturas opuestas.
El segundo tema principal que se debatió fue el acceso y la remoción de los profesores. En este sentido, como ya hemos mantenido en otras ocasiones, hemos vuelto hacer hincapié en la necesidad de que el papel de las Diócesis se limite a la propuesta de idoneidad, estableciendo a continuación por parte de la Administración una serie de criterios, lo más objetivos posibles y de acuerdo a derecho, para condicionar dicho acceso y remoción.
En esta línea, volvimos a insistir en la importancia y necesidad, de tener en cuenta aspectos tales como la antigüedad y formación del profesorado. De manera que, por ejemplo, en los casos en los que surja una vacante, se dé preferencia a un profesor con antigüedad acreditada con jornada parcial para poder ampliar jornada antes que conceder esa plaza a otro profesor sin antigüedad. Sobre este asunto también encontramos un punto de encuentro, pues fue aceptado nuestro planteamiento.
Hay que destacar en este punto, que cualquier modificación que se hiciera con respecto al acceso sólo afectaría al profesorado de nuevo ingreso, manteniéndose inalterado la situación actual de los profesores que ya tuvieran plaza.
Cabe mencionar, además, que desde la Federación de Enseñanza de USO lanzamos una nueva propuesta: en los casos conflictivos de remoción o traslado de profesores, se debe tener en cuenta la opinión del Comité y que éste pueda hacer una labor de puente entre las Diócesis y la Administración para hacer valer de una manera más efectiva los derechos de los profesores de religión.
En tercer lugar, en relación al régimen contractual de los profesores, ya es bien conocida la postura que hemos mantenido e incluso defendido en los Tribunales. No es pues nada nuevo que sigamos sosteniendo una relación contractual semejante a la del resto de los profesores, tendente a adquirir la condición de indefinido. Sorprende, sin embargo, que ahora el resto de sindicatos también sostengan una postura similar, cuando algunos de ellos ni tan siquiera han demandado por la indemnización de ocho días por año que les corresponde de acuerdo con los actuales contratos.
Parece, por tanto, que después de mucho debatir en el pasado, por fin encontramos puntos de encuentro con otros sindicatos en relación a aspectos tan fundamentales como el convenio colectivo en el que deben estar incluidos los profesores de religión, el modo de acceso y remoción de los mismos y el tipo de contratación que debe regular a este colectivo.
FEDERACIÓN DE ENSEÑANZA DE USO
Madrid , 25 de enero de 2006
