Numerosas son las cuestiones que dejan mucho que desear y definen el trabajo de la Conselera. Por ejemplo, las movilizaciones, concentraciones y días de huelga del verano pasado en la enseñanza concertada; la ineficacia a la hora de elaborar un Plan de Educación que mejore las condiciones del personal docente en la pública; el recorte injustificado de plantillas de personal de apoyo; ninguna voluntad por pagar antigüedades al profesorado de Religión; el intento de bajar el sueldo a los profesores de ciclos formativos (PQPI); tener a centenares de niños en barracas prefabricadas en la enseñanza pública; ser incapaces de establecer un modelo claro de la prometida gratuidad para los libros de texto; no dejar estudiar en castellano a quien lo necesita; publicar en prensa que no se podrán escolarizar más de 25 niños en concertada y pedir después a los centros concertados por escrito que escolaricen a 26 y hasta a 27 niños porque no tienen donde colocarlos, etc. Y, además, recibir la denuncia por parte de FEUSO de tres conflictos colectivos (paga de antigüedad con tablas salariales atrasadas, impago a sustitutos del CRIB e impago de los períodos vacacionales a los mismos). Por todo ello, que no es poco, FEUSO-Illes Balears suspende a la Consellera.
