FEUSO-Illes Balears se queda solo a la hora de poner a la concertada en su sitio

La Federación de Enseñanza de USO-Illes Balears ha ganado, ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), la sentencia que obliga a la Conselleria d´Educació ha dejar de discriminar económicamente a los profesores sustitutos de los colegios concertados.


A partir de ahora, estos profesores tendrán el mismo derecho de cobrar las vacaciones y el complemento retributivo de las Islas Baleares (CRIB) de 580 euros mensuales, con lo que el desembolso que tendrá que hacer la Conselleria será como mínimo de 2,5 millones de euros para cubrir la deuda, y de otro tanto durante este curso para cumplir las condiciones.

Éste es un hecho que servirá, con toda seguridad, de espoleta para que el conjunto de la comunidad educativa de las Islas Baleares vea en este sindicato uno de los últimos defensores del modelo educativo concertado, y mostrar de esta manera las vergüenzas de quienes lo ahogan con su política, en unos casos, y de quienes corren un tupido velo delante de las históricas reivindicaciones de complementariedad y equiparación con el modelo educativo público con su sindicalismo de cortinas de humo, en otros.

FEUSO-Illes Balears está ahora ejecutando toda una serie de medidas, estudiadas a conciencia desde la firma por parte del resto de sindicatos del ridículo Acord de Millora de 2008, como son la reivindicación al Conseller Llinàs de la complementariedad y equiparación entre concertada y pública, así como la igualdad de recursos para la igualdad de trato de los alumnos con necesidades de atención en ambos modelos educativos,  en el nuevo Pacto por la educación aún por firmar; la reclamación de los complementos, hasta ahora congelados,  de los equipos directivos; y una nueva denuncia por discriminación sindical, al no dejar que esta Federación pueda sentarse en las nuevas Mesas de renegociación del Acuerdo firmado e incumplido en todos sus términos.

Se está, en las Islas Baleares, en un momento de los llamados sensibles, en el que la grandeza de un sindicato se medirá ahora por el resultado de las acciones que realice, y no por la cantidad de afiliados que cuente en sus filas, pudiendo con ello conseguir el cambio que tan beneficioso sería para la educación de esta comunidad autónoma y de nuestro país en su conjunto.

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