Una vez que todas las demás organizaciones sindicales habían firmado el preacuerdo (precipitadamente, a nuestro juicio), en la USO teníamos dos opciones, firmar o no hacerlo. Cada opción tenía unas consecuencias y efectos diferentes:
a) Firmar el Acuerdo supondría que la USO podría negociar el desarrollo del mismo y concretar su aplicación (creación y mejora del empleo, paga extra de antigüedad, mesa de concertada…).. No olvidemos que el Acuerdo ahora mismo no contiene más que una serie de buenas intenciones. Esta opción era la más pragmática.
b) No firmar el Acuerdo supondría que la USO se quedaba fuera de las negociaciones de los asuntos que se recogen en el mismo. Desde un punto de vista fáctico, nada impediría a los demás (que ya han firmado) llevar adelante solos esas negociaciones. No firmar el Acuerdo suponía un rechazo a la actitud de la Consejería, con un efecto simbólico.
Cualquiera de las dos opciones que teníamos era legítima y estaba bien fundamentada. De ahí nuestras urgentes consultas. Creemos, sinceramente, que cualquier acuerdo y sus efectos, deben conocerlo el mayor número posible de trabajadores a los que representamos, cuya posición debe contar para cualquier organización sindical, antes de fijar su posición. En la USO, así lo creemos y por esa razón actuamos de este modo. Muchas organizaciones que se declaran democráticas, cuando llegan las ocasiones, deciden en las cúpulas, sin promover la participación democrática de la que retóricamente presumen. ¿A qué venían tantas prisas? ¿Por qué las demás organizaciones no han consultado a los trabajadores, si la USO ha podido hacerlo?
La USO ha podido firmar, con toda normalidad, tres días más tarde, tras consultar a los trabajadores. Entonces, nos preguntamos, ¿por qué las demás organizaciones firmaron apresuradamente, la misma tarde del lunes?
¿Acaso habían tenido tiempo de consultar a los trabajadores con antelación, porque la Administración (con un trato de favor) les había facilitado el texto definitivo, antes que a la USO?
¿O, tal vez, ante las prisas de la Administración, firmaron el mismo lunes el texto que les pusieron por delante, sin consultar a los trabajadores, teniendo tiempo, porque sencillamente “pasan de los trabajadores” y toman las decisiones en la cúpula, a pesar de sus declaraciones grandilocuentes, y las continuas referencias a la democracia interna?
Ahora, la USO, tras la firma del Acuerdo, compromete que vamos a luchar incansablemente, “desde dentro”, para que los acuerdos concretos sean los más beneficiosos para los trabajadores. Ya en otras ocasiones ocurrió lo mismo. Basta recordar la última revisión del complemento de analogía retributiva para el año 2007; estamos convencidos de que sin nuestra participación, nuestros argumentos y nuestros cálculos, el importe del complemento retributivo hubiera sido más bajo.
Una vez más, dejamos constancia de que la USO es un sindicato diferente, que respeta a los trabajadores y trabaja únicamente por sus derechos.
Sevilla, 18 de octubre de 2007
