Estimados/as compañeros/as:
Nos ponemos en contacto con vosotros esta vez con buenas noticias. No sé si todos sabéis (los profesores de secundaria, por desgracia, seguro que sí) que desde la entrada en vigor de la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE), muchos de nosotros hemos sufrido, año tras año, recortes arbitrarios en el número de horas que impartíamos de nuestra asignatura, con la consiguiente bajada salarial.
Desde el 2007 a esta parte, todos los comienzos de curso han sido caóticos: nervios por no saber a ciencia cierta con cuántas horas y alumnos contábamos, horarios realizados directamente desde inspección e impuestos a los centros (muchas veces ilegales), reducciones y adaptaciones de jornada comenzado el curso… Nuestra situación laboral y la situación educativa de nuestra área se ha ido deteriorando tanto que, sobre todo en la E.S.O. y en el Bachillerato, vemos amenazada en muchos institutos la continuidad de la asignatura, en determinados niveles. La situación en Primaria parece andar algo mejor, pero ya nos han llegado casos de compañeros que empiezan a tener problemas parecidos a los de los IES, sobre todo en el tercer ciclo y Educación Infantil.
De la defensa de nuestra materia nos tenemos que hacer cargo todos: los que creemos que no sólo la Religión Católica puede estar en la Escuela Pública, sino que debe estarlo en condiciones equiparables al resto de materias. Desde aquí queremos hacer un llamamiento a la unidad y colaboración de todas las partes que comparten intereses en este asunto: padres, alumnos, profesores cristianos, parroquias y movimientos, Delegaciones Diocesanas, sindicatos de estudiantes y profesores… Los sindicatos solos no podemos hacer frente a una Administración que se niega a cumplir la ley y sistemáticamente margina o permite marginar impunemente a nuestra asignatura y a su profesorado.
Poco podemos hacer los sindicatos, sobre todo si es uno sólo, pero poco no es lo mismo que nada, lo mismo que prometer no es lo mismo que estar comprometido. Desde USO teníamos claro que la firma de adendas a nuestros contratos, tal y como se realizaban por parte de la Administración, eran claramente ilegales e injustas. A día de hoy tenemos la confirmación judicial: la sección sindical de profesores de religión de USO-Guadalajara ha ganado la primera demanda en la que un juez sentencia que se deben reponer al trabajador (profesor de religión) a sus anteriores condiciones laborales, que no pueden ser modificadas de forma unilateral según le convenga a la Administración. Es sólo una batalla, pero es importante. Sabemos que ahora la sentencia será recurrida por la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha y trasladada al Tribunal Superior de Justicia de Albacete, pero confiamos en ganarla también allí, sentando jurisprudencia para que pueda ser tenida en cuenta en casos similares.
Parece ser, además que las modificaciones de nuestros contratos pasan, año tras año, por las distintas Mesa de Educación (Junta de Personal Docente) y nadie se ha opuesto a ello, pese a que la Administración siempre ha sostenido que éramos contratados laborales…
Este hecho lo desconocíamos, y no nos habríamos enterado nunca, si el juez no lo hubiera expresado en la sentencia; creíamos que las modificaciones las realizaban sin consultar con ningún órgano y desde luego nadie, ningún otro sindicato de los que dicen representar y defender nuestros interesen nos lo comunicó...
Por este motivo, sospechamos que durante años, la Mesa de Educación de Toledo ha podido ser por lo menos cómplice, junto con la Administración, de la degradación progresiva de nuestras condiciones laborales.
USO, siempre comprometido con los profesores de religión y su asignatura
¡AHORA SI PODEMOS!, ¡JUNTOS PODEMOS!
