21 Marzo
21 Marzo 2025 por FEUSO | Actualidad
Educo y la Fundación SM han presentado el Informe “Mejorando la protección y el bienestar en las escuelas”, que analiza el bienestar socioemocional de estudiantes y docentes en España. Como novedad, el Informe se ha basado en las numerosas entrevistas con docentes y alumnos de cuatro comunidades autónomas: Valencia, Galicia, Cataluña y Madrid. Para FEUSO, se trata de un Informe realista, equilibrado, que coincide en sus conclusiones y medidas con lo que desde FEUSO llevamos tiempo reivindicando.
De entrada, el Informe resalta que las cifras de malestar son altas: el 39 % de los docentes muestra síntomas compatibles con la ansiedad y la depresión, mientras que un 20,8% de los adolescentes españoles manifiesta algún problema de salud mental.
Las consecuencias en el alumnado de tantas horas de pantallas
Entre los testimonios de los docentes, destacan los que se refieren a cómo ven ellos el bienestar emocional de sus alumnos. Para los docentes, existen al menos dos factores clave que están contribuyendo a este malestar: por un lado, las relaciones familiares, provocadas por la dificultad de padres y madres para dedicar tiempo de calidad a sus hijos; y por otro, el uso excesivo de la tecnología, especialmente el tiempo prolongado que los estudiantes pasan frente a las pantallas. “Muchos de nuestros alumnos vienen totalmente dormidos porque a lo mejor han estado con el móvil o con las redes sociales o con Internet hasta las 3:00 h de la mañana”, aseguran los docentes de un grupo de discusión de un colegio concertado Madrid.
Esta problemática provoca tres consecuencias: Mayor vulnerabilidad socioemocional en los estudiantes (baja autoestima y poca tolerancia a la frustración); aumento de conductas disruptivas en el aula por la falta de atención en el hogar; y dificultades para mantener la concentración en el aprendizaje.
Los docentes, desbordados
El Informe también expone los factores que están deteriorando el bienestar del profesorado, cada vez más sobrecargado por el exceso de responsabilidades y la complejidad creciente en las aulas. El profesorado denuncia que en muchas ocasiones, demasiadas, se les asignan responsabilidades que van más allá de su labor educativa, a menudo superando sus capacidades para formarse y los recursos a su alcance. “A veces tienes la sensación de que estás haciendo de psicólogo, educador social, de padre, de madre”, explica una docente de Cataluña.
También expresan que las ratios elevadas dificultan la atención individualizada. “Yo creo que la ratio no ayuda nada a que el profesor trabaje cómodo y pueda desarrollar bien su papel. Creo que es uno de los mayores problemas que hay hoy en día”, dice una profesora.
La falta de reconocimiento al profesorado es otro problema persistente que se agrava en las etapas inferiores, así como sentirse cada vez más cuestionados por las familias.
A todo ello se le añade la desconexión entre la formación docente y las necesidades reales de las aulas (“Nosotros no estamos formados para dar respuesta a los problemas que se están generando ahora”). Otro tema que sale a menudo en las entrevistas es la excesiva burocracia a la que los docentes tienen que hacer frente y la perplejidad que provocan los cambios legislativos constantes.
Además, la ausencia de apoyo emocional también es palpable y se echa de menos más empatía. “No es muy lógico que nosotros no tengamos un psicólogo en el centro o algún terapeuta. Alguien que nos pueda ayudar en momentos de estrés”, admite una profesora.
Recomendaciones para un cambio de tendencia
El Informe propone también algunas soluciones para mejorar esta negativa tendencia. Entre las principales medidas destacan la necesidad de promover una mayor colaboración entre familias y centros educativos para construir relaciones de respeto mutuo. Además, se resalta la importancia de contar con estructuras y recursos de apoyo emocional en los centros para atender las necesidades de la comunidad educativa. También se subraya el papel clave de los equipos directivos que fomentan un liderazgo participativo. Así se contribuye a la cohesión del profesorado y se genera un clima de confianza y autoeficacia.
El Informe también señala que las Administraciones y las empresas tienen la responsabilidad de abordar la pérdida de bienestar en las escuelas, garantizando medidas efectivas para crear entornos educativos seguros, saludables y propicios para el aprendizaje.
En este sentido, el informe subraya que hay que impulsar la figura del Coordinador de Bienestar y Protección, introducida por la LOPIVI (Ley Orgánica de Protección integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia). Su rol es vital para mejorar el ambiente en el aula y garantizar un entorno escolar seguro y respetuoso.
“A pesar de su potencial, su implementación enfrenta importantes desafíos. Muchos profesionales encargados de esta función no disponen de la formación ni del tiempo necesario, lo que limita su impacto y los obliga a centrarse en acciones reactivas en lugar de preventivas. Además, que no sea una prioridad estratégica de algunos centros y la ausencia de presupuesto específico dificultan la consolidación de esta figura”, recalca la directora general de Educo, Pilar Orenes.
Para Imma Badia, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de FEUSO, este Informe muestra de manera evidente los problemas que se están viviendo a diario en la comunidad educativa. “Echamos en falta un mayor compromiso de las Administraciones y de las empresas —ha afirmado— para atajar este problema, que debe ir aparejado de medidas laborales que favorezcan y mejoren el trabajo docente y el clima laboral”. Desde FEUSO felicitamos a los autores de este Informe, muy realista, que pone el dedo en la llaga sobre lo que de verdad está pasando en los centros educativos. “Ojalá —ha declarado Badia— que su difusión provoque un mayor debate social para que se tomen soluciones eficaces”.
Puedes conseguir este Informe en la página web de la Fundación SM: https://es.fundacion-sm.org
