18 Abril
18 Abril 2018 por FEUSO | Actualidad
Según el estudio elaborado por José Luis Fernández Santillana, del Gabinete de Estudios de la USO, titulado “Crecimiento económico: salarios y empleo”, se demuestra que, a pesar de que el PIB ha crecido a un ritmo por encima del 3% en los últimos tres años, la mejora de la riqueza nacional no ha llegado a los salarios. Este estudio ha servido para presentar en la sede confederal de USO los actos del próximo 1 de Mayo, que USO celebrará en la ciudad de León con el lema “Los salarios, la deuda pendiente”.
Desde 2008, la renta salarial, uno de los tres pilares que componen el PIB, ha pasado de suponer más de la mitad de este (50,15% en 2008) a superar apenas el 47% al finalizar 2017 (47,29%). Esto supone una bajada de casi 3 puntos que, además, no es solo un descenso de la relación del peso en la riqueza, sino también en términos absolutos: en 2008, la remuneración de los asalariados suponía en España 559.777 millones de euros, mientras que en 2017 ha sido de 550.272 millones. Es decir, hay 9.505 millones de euros menos de riqueza salarial hoy que al empezar la crisis.
El crecimiento del PIB en los últimos años se sustenta sin embargo en el aumento de las rentas del capital y el peso de los impuestos. La diferencia entre la aportación de los salarios y de las rentas era en 2008 del 8,48%, mientras que al terminar 2017 es casi la mitad: 4,87%. “Este análisis evidencia”, señala Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO, “que ni se recupera el empleo ni se recuperan los salarios. Y, lo que a nuestro parecer es más grave: que el valor del trabajo como tal se está devaluando. La creación de riqueza en nuestro país acaba en manos de unos pocos en lugar de distribuirse. Las rentas del capital, además, no cotizan, lo que debilita el Sistema Público de Pensiones”.
En la comparativa del coste de la vida y el coste salarial, el trabajador sale aún peor parado: “el coste salarial ha sufrido un zigzag de subidas y bajadas desde 2009 hasta ahora, con la bajada más aguda en 2012 (-3,62%). Si nos vamos a los dos últimos años, con el PIB creciendo a ritmos altos y la anunciada mejora de la economía, nos encontramos sin embargo con que el coste salarial en 2016 bajó casi un punto y en 2017 apenas subió medio. Y todo esto, mientras la inflación acumuló un 2,7%. Con las estadísticas en la mano, es un dato difícil de rebatir por quienes mantienen que la recuperación ha llegado”, defiende Sara García.
El mayor coste salarial es sinónimo de más y mejor empleo
Por lo expuesto, “desde la USO llamamos a que la gente salga a la calle este 1 de Mayo para exigir la subida de los salarios. Ya ha llegado la hora de que el crecimiento del PIB no redunde solo en beneficios empresariales o de las rentas, sino que llegue a los sueldos, el empleo y las pensiones”, anuncia Joaquín Pérez, secretario general de la USO.
“Los salarios son la deuda pendiente que los agentes económicos tienen con la clase trabajadora, tal y como reclamamos en nuestro lema y manifiesto del 1 de Mayo que celebraremos en un acto central en León y en otras concentraciones regionales por toda España”, recuerda Joaquín Pérez.