28 Octubre
28 Octubre 2024 por FEUSO | Madrid
El pasado 25 y 26 de octubre, se celebró en la ciudad polaca de Lublin el seminario de EZA dedicado a analizar la situación educativa y laboral actual de las personas con discapacidad. Durante las dos intensas, a la par que interesantes jornadas, no sólo se analizaron cuestiones de actualidad, sino que también se abordaron los retos que tanto trabajadores como empresas tienen que afrontar. Adrián Jiménez Marco, de FEUSO – MADRID, participó en este seminario representando a nuestro sindicato.
El primer punto tratado fue la importancia del apoyo educativo y vocacional a las personas con discapacidad y el papel que aquí desempeñan las universidades, empresas y ONG.
Se destacó el aumento producido en el acceso a la educación universitaria y al empleo de este colectivo, sin dejar de obviar la todavía presencia de barreras con las que se encuentran (arquitectónicas, curriculares, de estigmatización y de adaptaciones en los puestos de trabajo). Todo ello sigue dando un cómputo general bajo en lo que se refiere al acceso a la educación universitaria y al mercado laboral de las personas con discapacidad.
La importancia de afrontar el cambio es cada vez más necesaria, debiendo trabajar tanto desde los niveles más básicos de la educación para motivar a estas personas, como para abrir la mentalidad de las empresas y hacer realmente efectiva la plena inclusión de este grupo en el mercado laboral.
De la misma manera, hay que seguir fomentando una mejor formación en el profesorado en todos los niveles educativos, que ayude a disminuir las distintas dificultades sociales y a facilitar la continuidad en los estudios de este colectivo. Es importante tumbar desde la base los estereotipos.
En esta área, resultan fundamentales los papeles desempeñados por las distintas fundaciones y ONG, a nivel nacional e internacional, para fomentar la integración de estas personas en la sociedad, con el hándicap añadido, de que en muchas ocasiones se encuentran con una importante falta de marcos legales donde apoyarse, que refuercen la implantación y la sostenibilidad en los sistemas educativos y en la contratación de este grupo.
Posteriormente, en segundo lugar, se abordó cómo deberían ser los lugares de estudio y trabajo, recogiendo una gran cantidad de propuestas y recomendaciones tanto para empresas como para instituciones educativas de los sectores público y privado.
Para las empresas se remarcó la necesidad de adaptar los lugares de trabajo con la instalación de adaptaciones arquitectónicas como rampas, elevadores y baños para personas con movilidad reducida. También se destacó la importancia de proporcionar equipamiento ergonómico y cierta flexibilidad en las condiciones de trabajo, proporcionando formación al resto de empleados para apoyar y ayudar a los compañeros con necesidades específicas.
En cuanto a las instituciones educativas se remarcó la necesidad de desarrollar programas de inclusión, la implantación de mentores para ayudar a los estudiantes con necesidades específicas y la adecuación de clases, laboratorios y bibliotecas con adaptaciones de acceso mobiliarias, visuales y auditivas. Del mismo modo, se debatió la necesidad de mejorar los medios de transporte para acceder a estos lugares de estudio, aumentando las plazas de parking para personas con movilidad reducida, al igual que adaptar los accesos al transporte público. En este punto también se valoró la importancia de seguir proporcionando educación online, especialmente en niveles superiores, para facilitar el acceso a este grupo social a la enseñanza universitaria, aumentando progresivamente el porcentaje de estudiantes con discapacidad que cursan estas enseñanzas, como viene sucediendo desde la implantación de esta modalidad.
Respecto al sector público, se remarcó la importancia del apoyo económico mediante subvenciones que ayuden a dicha adaptación de las instituciones educativas, y fomentando y apoyando a las empresas que incorporen programas sociales de este tipo e incrementando las campañas de sensibilización de los derechos de las personas con discapacidad.
El tercer punto que se abordó y debatió fue el cómo apoyar y fomentar el empleo de las personas con discapacidad, destacando el papel que juegan las fundaciones y volviendo a hacer hincapié en que, por regla general a nivel europeo, la gente con discapacidad acaba realizando, en muchas ocasiones, los trabajos que la gente sin discapacidad no quiere realizar.
Las ayudas gubernamentales para el apoyo de la contratación de esta población son mejorables en todos los países y se debe hacer un control exhaustivo a las empresas para que cumplan con todos los requisitos exigidos para recibir dichas ayudas.
Finalmente, se abordó el papel de los sindicatos y de las organizaciones de trabajadores a la hora de proteger los derechos de los trabajadores con discapacidad. Se requiere una mayor atención al sector, ya que la tasa de desempleo en personas con discapacidad es mucho más elevada que la de personas sin discapacidad, y en muchas ocasiones, existiendo un desequilibrio entre hombres y mujeres.
Es importante que los sindicatos tengan conocimiento y control de lo que hacen las empresas con las ayudas gubernamentales, para evitar competencia desleal en los sectores, apoyándose en las contrataciones de personas con discapacidad. También es importante que ayudemos a concienciar a empresas y sociedad, de todas las cosas beneficiosas que aportan las personas con discapacidad en los equipos de trabajo, sin dejar de velar por sus derechos, al ser un colectivo más vulnerable y debilitado en muchos países.
Como sindicatos no podemos olvidar escuchar las demandas de las organizaciones de trabajadores con discapacidad, favoreciendo la inclusión en el empleo ordinario, realizando acciones formativas en cuanto a la igualdad de oportunidades, elaborando estudios conjuntos, haciéndoles más partícipes en las acciones sindicales, garantizando la igualdad en las condiciones laborales (recordar que actualmente las tablas salariales de discapacidad fijan salarios por debajo del SMI en España) y que la discapacidad se encuentre siempre presente de una forma transversal y como un punto específico de nuestras negociaciones colectivas.