24 Septiembre
24 Septiembre 2019 por FEUSO | Noticias
Andreu Navarra (Barcelona, 1981) es, además de escritor y reconocido historiador, profesor de Educación Secundaria en la enseñanza pública catalana. Tras años de vivir intensamente la enseñanza, ha decidido poner por escrito su experiencia y la de muchos de sus compañeros docentes, para mostrar el “estado de ánimo actual” de una importante parte del profesorado. Su ensayo está muy lejos de los numerosos textos que se publican hoy día sobre educación y la nueva pedagogía y sus argumentos coinciden con un buen número de autores que han acertado a señalar los principales defectos de la educación contemporánea.
El autor cita en numerosas ocasiones a Gregorio Luri, Inger Enviskt y José Antonio Marina, a los que podemos añadir a Alberto Royo, José Sánchez Tortosa y, entre otros, Salvador Cardús. Todos ellos, de una u otra manera, reniegan de la pedagogía moderna y de los supuestos avances educativos que incorpora la explosión de las nuevas tecnologías en las aulas.
En todo el libro, las referencias personales son constantes. Esto aleja su ensayo del discurso teórico, pues lo que se cuenta es visible, real, palpable, reconocible. El autor no inventa nada y con mucho realismo señala aciertos y fallos, que son los que otros muchos profesores suelen contar.
Andreu Navarra se convierte así en el portavoz de un buen número de docentes que no se sienten identificados con los análisis que hacen las Administraciones (o sea, los políticos) y algunos “teóricos” de la educación. Tanto en este libro, como en los otros que hemos mencionado, el análisis, con tintes a veces catastrofistas, resulta clarividente. Otra cosa son las soluciones que se deben tomar, no siempre evidentes, donde se puede coincidir o no. Sí resulta acertado decir que cualquier reforma educativa que se haga (y en España somos expertos en reformas de gran calado de manera periódica) debería contar como prioridad con la opinión de los docentes. Además, algunas conclusiones de Andreu Navarra destacan por su sentido común, como que no se toque lo que funciona y se aborde con valentía aquello que no funciona.
Defiende Navarra el papel protagonista del docente, aunque no siempre es corporativista. Por ejemplo, señala que “los principales enemigos del docente son la angustia social y la toxicidad del cínico”. Hay profesores que, sumergidos en los microapocalipsis de la agitada vida diaria en las aulas, han caído en un escepticismo nihilista que se vuelve en contra de la enseñanza y de la profesión. Pero, para Navarra, son muchos más los docentes que sí quieren hacer las cosas bien y sacar a sus alumnos adelante. Para poder conseguir estos objetivos, es necesario que el profesorado recupere su prestigio y sus funciones, y no acabe convirtiéndose, como repite varias veces el autor en este ensayo, en un payaso o en un animador de hotel. “Las políticas actuales –escribe con mucho acierto- tienden claramente a infantilizar la figura del docente”, reducido a un mero gestor de juegos interesantes”.
Son muchas las cuestiones que denuncia Andreu Navarra, todas ellas interesantes y dichas por alguien que conoce muy de cerca la realidad: las peligrosas consecuencias educativas y sociales del modelo comprensivo, la falta de medidas eficaces para combatir la violencia en las aulas, el incremento de alumnos con problemas que recurren a la medicación para solucionar sus problemas (reales o inventados), las cuestionables soluciones de las nuevas pedagogías (que también censura un libro reciente de Jean de Viguerie, Los pedagogos, publicado por Encuentro), la pereza crónica del alumnado español, el secular desinterés por la educación y la cultura de la sociedad española, la envidia que padecen los alumnos que buscan la excelencia…
En su análisis, el autor se refiere mayoritariamente a lo que sucede en la escuela pública (que es bastante parecido con lo que ocurre en otros muchos centros, sean privados o concertados). Sin embargo, se nota en algún comentario que el autor desconoce la realidad de los centros concertados: sus problemas son los mismos y la situación del profesorado, en algunas cuestiones (número de horas de dedicación, salarios, obligaciones, etc.), son todavía peores.
Devaluación continua
Andreu Navarra
Tusquets. Barcelona (2019)
286 págs. 19 €.