Las continuas modificaciones de las previsiones económicas ponen en duda la solvencia de Solbes

21 Enero

21 Enero 2009 por FEUSO | Noticias

Para la Unión Sindical Obrera (USO) las previsiones económicas del Gobierno para 2009 -que sirvieron de base para la confección de los Presupuestos Generales de Estado- no se ajustaban a la realidad de la economía española, algo habitual en el Ejecutivo, ya que nos tiene acostumbrados desde hace tiempo a no acertar en ninguna: ni previsión de IPC, precio de los carburantes, estimación del desempleo, crecimiento del PIB, etc.


Ya en 2008, en varias ocasiones, se tuvo que proceder a modificar el cuadro macroeconómico. Y cuando ni siquiera ha trascurrido un mes del presente ejercicio, ya vuelve a rectificarse. ¿Por qué no lo hicieron antes y han aprobado en diciembre unas cuentas públicas completamente desfasadas? ¿Estaba más interesado el Gobierno en sacar su propuesta de presupuestos que en confeccionar unos adecuados a la realidad de la crisis que atravesamos?

Esta nueva rectificación del cuadro macroeconómico  debería  hacer reflexionar al  presidente del Gobierno sobre la solvencia de actual Ministro Solbes a la hora de gestionar las cuentas públicas. Nadie mantendría en su puesto a quien sistemáticamente falla en sus previsiones de crecimiento y, consecuentemente, como el gasto ya está comprometido, sólo sabe generar más déficit para cuadrar las cuentas.

Esta situación lleva a la USO a considerar que  las medidas anticrisis (el  rebautizado plan E) del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no son suficientemente efectivas como para paliar los resultados negativos que se prevén para 2009 en temas como el paro, el crecimiento económico, la inflación, el déficit público o el déficit exterior.  El desempleo, que el año pasado ha dejado un saldo de tres millones y medio de parados, puede alcanzar en 2009 alrededor de un millón de personas más desempleadas. Lo que nos llevaría a superar el 16% de la población activa.

Por ello desde la USO venimos reclamando medidas para paliar esta situación, especialmente para aquellos trabajadores afectados por EREs temporales que consumen en esta situación su desempleo, y de aquellos que no encuentran trabajo y ven cómo su prestación por desempleo se termina. Hay que emprender con carácter de urgencia actuaciones que eviten que se produzca una crisis social, que sin duda será más grave que la crisis económica y financiera, para la que el Gobierno sí ha invertido muchos millones de euros, sin que ninguno de ellos llegue a quien más lo necesita, que son los trabajadores y sus familias.
 

 

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