15 Junio
15 Junio 2009 por FEUSO | Noticias
“Desde hace 30 años, mi vida ha sido luchar por los trabajadores de la enseñanza y por que no muera la ilusión de ser libres en el ejercicio de las responsabilidades sindicales”. Estas palabras definen bastante bien lo que ha sido el trabajo de Juan José Gordo en la Federación de Enseñanza de USO. Secretario General de FEUSO-Comunidad Valenciana durante casi veinte años, Juanjo ha decidido poner punto final a su andadura sindical en el III Congreso de FEUSO-CV celebrado el 4 y 5 de junio. Durante el Congreso, se rindió un merecido homenaje a Juanjo, el alma de la federación durante tantos años.
En el III Congreso de FE-USOCV, celebrado en Valencia los días 4 y 5 de junio, has decidido no presentarte a la reelección como Secretario General. ¿Cuál ha sido el motivo?
Varios han sido los motivos que me han llevado a tomar esta decisión, que considero se había hecho necesaria. Como la edad me ha llevado a la jubilación de funcionario docente, era aconsejable dejar paso a la juventud. Por otra parte, el último mandato ha sido muy intenso y los compañeros han estado a la altura de nuestro trabajo, así que deben ser ellos los que tomen el relevo. Considero que la perpetuación en las responsabilidades más allá de lo necesario no es un buen síntoma de trabajo bien hecho y los que nos siguen tienen derecho a desarrollar ideas más atrevidas y seguramente más provechosas.
¿En qué situación se encuentra FE-USOCV ahora mismo?
En esta Federación confluyen hoy una serie de circunstancias que en mi opinión hacen de ella un potente bastión muy fuerte y equilibrado en nuestra Organización. Contamos con una unión entre sectores muy consolidada, somos representativos en la Enseñanza Privada (23%), muy representativos en el profesorado de Religión (95%) y nos hemos mantenido en el sector funcionarial de la Enseñanza Pública con dos delegados en Castellón y expectativas de futuro en Valencia y Alicante.
En lo referente a los medios materiales, hemos conseguido tener los necesarios sin lujos y de lo que estamos más satisfechos es de los recursos humanos, los liberados de la Federación, que nunca son suficientes; ellos son la verdadera alma y motor de nuestro trabajo.
¿Cuáles son los principales retos de FEUSO-CV para los próximos años?
No necesitamos pensar mucho para saber qué objetivos están en el día a día y a corto plazo.
- Conseguir implantar definitivamente la cultura de la planificación del trabajo, trabajar por objetivos y ser capaces de analizar lo que hacemos tomando las decisiones precisas en función de los datos obtenidos.
- Aumentar la representatividad en la Enseñanza Privada, llegando a convenios en los que aún no estamos.
- Mantener la representatividad en el Profesorado de Religión, siendo capaces de firmar un convenio digno y eficaz.
- Conseguir la representatividad en Pública en las tres provincias.
- Tener un proyecto creíble y diferenciado del resto de sindicatos, realizando la confluencia necesaria con los afines.
¿Cuándo y por qué te afiliaste a la USO?
Mi trabajo en la USO comenzó en 1978. Eran tiempos difíciles en los que como consecuencia de los Pactos de la Moncloa, la USO fue destruida y repartida políticamente entre CCOO y UGT. Semejante atropello hizo que mi militancia sindical en la enseñanza se decantara por edificar un sindicalismo no politizado, un sindicalismo para los trabajadores, un sindicalismo preocupado de las personas y de la educación. Desde hace 30 años, mi vida ha sido luchar por los trabajadores de la enseñanza y por que no muera la ilusión de ser libres en el ejercicio de las responsabilidades sindicales. En mi caso, jamás perdí el contacto con la realidad de la educación, baste decir que en todos estos años, sólo estuve tres cursos liberado.
¿Ha cambiado mucho el mundo sindical en estos años?
Con un ejemplo se entenderá mejor mi postura. Mis primeras actuaciones se produjeron con los gobiernos de UCD, reivindicábamos la dignificación de los profesores y la mejora de la calidad en la enseñanza, nada nuevo hasta hoy. Cuando el gobierno del PSOE en 1982 acometió la LOGSE y LRU nos convertimos en los únicos que advertimos de hacia donde nos llevaba tal reforma, nada nuevo hasta hoy, nadie nos hizo caso para conseguir un Pacto nacional por la Educación.
El mundo sindical que yo he representado siempre ha sido reivindicativo, otro sindicalismo ha coexistido con él, el ideológico, el político, el de aquéllos que han hecho carrera política con su militancia.
Pues bien, aunque me cuesta decirlo, los que hemos estado y estamos en mi visión del sindicalismo, hemos perdido, creo que todo sigue igual, no ha cambiado casi nada la forma de luchar por los trabajadores de la enseñanza.
Creo, no obstante, que nuestro Sindicato ha empezado hace unos años a ser consciente de que para cambiar esta tendencia es necesario creer en lo que hacemos. Es necesario progresar, de verdad, en la independencia y en el trabajo evaluado de forma más crítica; hoy la gestión de nuestra organización requiere compromiso, rigor, formación, fidelidad a las siglas y trabajo en equipo. Éste es el camino y éste es el verdadero cambio con el pasado.
¿Qué es lo que más destacarías de tu trabajo sindical? ¿Qué te ha dado el sindicato?
El trabajo sindical en duro y poco gratificante, pero es una ocasión única para acreditar el compromiso de los individuos con la lucha por una sociedad más justa; en mi caso, he trabajado libremente, he vivido lo que hacía, no ha sido un esfuerzo, me ha gustado lo que he hecho. Ha sido una realización personal casi plena. Un pero tiene este trabajo: la vida familiar se resiente; deseo firmemente que encontremos la fórmula para que pueda conciliarse el trabajo sindical con la vida familiar.
El Sindicato también me ha dado la oportunidad de conocer a personas, pocas, pero muy interesantes, que me han ayudado a mejorar mi profesión, a modelar mi carácter, a ser mejor persona. Solo por esto, volvería a hacer lo mismo.
¿Qué consejo darías a los nuevos miembros de la Comisión Ejecutiva de FE-USOCV?
No puedo dar consejos, me limitaré a expresar deseos, todos ellos saben muy bien lo que hay que hacer. Me gustaría que se mantuviesen con la autonomía e independencia que requiere una tarea tan compleja. La USO necesita dirigentes atrevidos, creativos, unidos, capaces de debatir y de tomar decisiones consensuadas y defendidas por todos.
Desearía que avancen con voluntad firme en la planificación del trabajo y en el análisis y evaluación de lo programado. Me gustaría que todos los compañeros hiciesen “piña” con la Comisión Ejecutiva y con el Secretario General; no debe haber crítica destructiva, somos pocos y cuesta mucho hacer un equipo. Desearía, en definitiva, que tengan éxito, que solo puede cifrarse en el compromiso para aumentar la afiliación y la representatividad.
¿Cuál sería tu deseo para toda nuestra Federación?
No es diferente al manifestado, pero me aventuraré a desear que no se disperse el esfuerzo, que no se aspire a egoísmos localistas, que se ayude en el trabajo y coyunturas presentes y futuras.
Mi más ferviente deseo consistiría en que todos los compañeros pudieran vivir y disfrutar del trabajo de sindicalistas como yo lo he hecho. Para ser de la USO hay que estar dispuesto a colaborar y ofrecer el esfuerzo a todos los compañeros, espero haberlo conseguido.
Solo me queda daros un abrazo por lo aprendido de todos vosotros y por la consideración que me habéis tenido.
