21 Diciembre
21 Diciembre 2009 por FEUSO | Noticias
Carmen Maestro es la presidenta del Consejo Escolar del Estado, órgano consultivo en el que, como se dice en esta entrevista que hemos publicado en el último número de la revista de FEUSO, “todos los sectores y las sensibilidades presentes en la educación tienen su cauce de expresión”.
Apasionada de la educación, Carmen Maestro no oculta su entusiasmo cuando habla de las posibilidades y las mejoras de nuestro sistema educativo, aunque no oculta tampoco los claroscuros. Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Complutense y profesora Agregada desde 1979, desempeñó diferentes cargos en el Ministerio de Educación, como Directora General de Centros Escolares (1988-1996). También ha sido directora del Instituto de Evaluación del Ministerio de Educación.
1.- ¿Cuáles son las principales conclusiones del último Informe del Consejo Escolar del Estado?
En la sesión plenaria celebrada el pasado junio en la que se aprobó el último Informe se apuntaron, además de toda una serie de propuestas de mejora para el sistema educativo, aquellas actuaciones que, a juicio del Consejo, las Administraciones educativas deben abordar de manera urgente para lograr la estabilidad y la eficacia que todos deseamos. Sintéticamente estas demandas urgentes serían, en primer lugar, que se cumpla en todos sus términos el Plan Educa3, que se fijen prioridades entre las actuaciones previstas en el Plan de Prevención del abandono escolar temprano, el impulso de un sistema integrado y flexible de Formación Profesional, la mejora de la formación inicial del profesorado, el aumento de la inversión en educación, el uso de las evaluaciones nacionales e internacionales para establecer prioridades y la elaboración de indicadores que permitan realizar un seguimiento de la evolución de aquellas propuestas que se elevan a las Administraciones.
2.- ¿Representa el Consejo Escolar del Estado a todas las sensibilidades de la comunidad educativa?
No me cabe ninguna duda. Como usted sabe, en el Consejo están representados, en función de su representatividad, tanto los diversos sectores de la comunidad educativa como los agentes sociales, las Universidades, personalidades de reconocido prestigio, las corporaciones locales a través de la FEMP, un grupo de personas encargadas de velar por la igualdad efectiva de hombres y mujeres. Por ello, considero que todos los sectores y las sensibilidades presentes en la educación tienen su cauce de expresión en el Consejo. Creo, además, que la reciente incorporación de los Presidentes de los Consejos Escolares Autonómicos ha introducido la riqueza que aporta la pluralidad territorial que caracteriza a nuestro Estado
3.- ¿En qué situación se encuentra la educación española en relación con los objetivos europeos de Lisboa 2010?
Como ocurre con todas las realidades, existen en este aspecto luces y sombras. En algunos objetivos educativos y puntos de referencia europeos y españoles para 2010 la situación española es buena (así ocurre con las tasas de escolarización de la población infantil, respecto a las tasas de graduados en enseñanza superior en ciencias, matemáticas y tecnología, o en el porcentaje de población de 25 a 64 años que participa en una acción de educación o formación).
Sin embargo, estamos lejos de alcanzar los objetivos marcados en aspectos tan importantes como el aumento de la tasa bruta de titulados en Educación Secundaria Obligatoria y postobligatoria o en la Formación Profesional superior, en la reducción a niveles aceptables del abandono escolar temprano, y en la reducción del porcentaje de alumnos de 15 años con un nivel muy bajo de competencia lectora. Asimismo, el Consejo ha manifestado reiteradamente su preocupación por la persistencia del mal dato en los resultados académicos de los varones.
4.- En sus intervenciones, suele desprenderse un optimismo que contrasta con lo que a menudo aparece en los medios de comunicación o en los informes nacionales o internacionales. ¿Está tan mal la educación española?
Como acabo de decir, la educación española está lejos de alcanzar los objetivos que la Unión Europea acordó fijar para 2010. Otros países miembros de la Unión van a quedar más o menos alejados de ese cumplimiento. Pero una vez que he apuntado que son diversos los aspectos en los que la educación española debe mejorar, quiero señalar que no debemos perder la perspectiva: en la Unión Europea hay países que a comienzos del siglo XX tenían unos índices de analfabetismo muy inferiores a los de España y cuyo esfuerzo en materia educativa tiene una larga tradición. Cuando los estudios nacionales e internacionales a los que usted alude se basan en series periódicas de largo plazo, ponen en evidencia los avances muy considerables de España en materia educativa. Le pongo un ejemplo concreto: el 28% de los ciudadanos que hoy tienen entre 55 y 64 ha cursado estudios secundarios superiores frente al 56% de las personas que en la actualidad tienen entre 25 y 34 años y han alcanzado esa misma titulación, o lo que es lo mismo, en treinta años la titulación secundaria postobligatoria de los ciudadanos de 25 a 34 años ha mejorado en 37 puntos. Creo, por tanto, que un país que ha realizado ese enorme esfuerzo se merece encarar el futuro con optimismo, sin olvidar las deficiencias que todavía presenta y el esfuerzo que hay que seguir haciendo para mejorar.
5.- El fracaso y el abandono escolar sigue teniendo unos índices preocupantes. ¿Qué medidas se proponen desde el Consejo Escolar del Estado?
Efectivamente, ambos aspectos constituyen el talón de Aquiles de nuestro sistema educativo ya que la baja tasa de titulados en Educación Secundaria Obligatoria es un factor muy determinante del abandono escolar.
Es muy positivo que las Administraciones educativas hayan recogido una sugerencia que el Consejo Escolar ha venido haciendo en los últimos cursos, de modo que la Conferencia Sectorial de Educación ha acordado poner en marcha el Plan de Prevención del abandono escolar, que contiene un amplio repertorio de medidas que es conveniente que las Administraciones aborden a partir de una priorización de las más urgentes.
El Consejo Escolar del Estado también propone a las Administraciones educativas que adopten las medidas oportunas para que todos los alumnos obtengan al menos la certificación de PCPI y, en todo caso, se certifiquen las competencias básicas adquiridas a aquellos alumnos que hayan completado su escolaridad obligatoria y no hayan obtenido la titulación de secundaria obligatoria, para evitar que salgan del sistema educativo sin ninguna certificación.
Asimismo es necesario que la Conferencia Sectorial de Educación impulse de forma decidida un sistema integrado y flexible de Formación Profesional y desarrolle el procedimiento de evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral y aprendizajes no formales así como la Red de Centros de Nuevas Oportunidades, polo de atracción para las personas adultas. Todo ello a fin de aumentar significativamente la tasa de titulados en educación secundaria postobligatoria, en el marco del aprendizaje a lo largo de la vida.
6.- ¿Ve posible alcanzar el Pacto de Estado que se está proponiendo desde el Ministerio de Educación? ¿Qué se podría hacer desde el Consejo Escolar en este sentido?
Para el Consejo ha sido una magnífica noticia que el Pacto de Estado por la Educación se sitúe en un lugar preferente de la agenda del Ministro de Educación porque es una vieja y querida aspiración de este organismo. Nada hay más estéril que la confrontación. Solamente desde el consenso y la colaboración será posible que las medidas a las que acabo de aludir sean impulsadas desde todos los sectores implicados en la educación y que aquí están representados. Creo que nuestra mayor aportación es el diagnóstico riguroso sobre el estado y situación del sistema educativo y la focalización de las deficiencias de que adolece con las propuestas para mejorarlo.
7.- Los profesionales de la educación afrontan de manera natural los innumerables retos educativos que hoy tiene planteados, cada vez más amplios. Sin embargo, poco se hace para mejorar y facilitar su formación, también en el terreno de las nuevas tecnologías. ¿Qué piensa usted que habría que cambiar para mejorar esta situación?
Como le decía antes, la formación inicial y permanente del profesorado es una demanda constante del Consejo y, personalmente, estoy convencida de que la calidad de un sistema educativo nunca puede ser mayor que la calidad de su profesorado. Por tanto, es evidente que en este tema nos jugamos mucho. Todas las Administraciones deben impulsar y mimar al máximo su oferta de formación atractiva y de calidad para los docentes, de manera muy especial en lo que concierne a las Tecnologías de la Formación y la Comunicación que se han desarrollado de forma exponencial en los últimos tiempos y en las que buena parte del profesorado se considera peor preparado que muchos de sus alumnos que son nativos digitales. Es también urgente la edición de recursos y materiales didácticos on line para que el profesorado se vea respaldado en su esfuerzo de actualización y cuente con materiales didácticos eficaces para seguir desarrollando su labor docente en un contexto social que evoluciona muy rápidamente.
8.- Los estudios de Formación Profesional cuentan cada año con mayor número de alumnos, aunque todavía los índices nos sitúan por debajo de la media europea. ¿Qué más puede hacerse para que los alumnos y alumnas conozcan mejor las ventajas y posibilidades de la Formación Profesional de Grado Medio y Superior?
Las campañas institucionales desde las Administraciones son un factor esencial que debe dirigirse a los jóvenes y también a las familias que han de entender que no son solamente los estudios universitarios los que ofrecen prestigio social y una formación adecuada para la inserción laboral y el desarrollo personal.
Junto a estas campañas considero imprescindible la labor de los equipos docentes y de los Departamentos de Orientación de los centros educativos así como el desarrollo de una amplia oferta de cursos on line de calidad que permitan a los jóvenes compaginar estudio y trabajo.
