La Presidencia Española de la UE se estrena con un nuevo récord de parados

08 Enero

08 Enero 2010 por FEUSO | Noticias

La Unión Sindical Obrera lamenta que el estreno de la Presidencia Española de la UE se inicie con un nuevo récord de desempleados. Y, lo que es más grave, con una destrucción de empleo y una tasa de ocupación de la que tardaremos años en recuperarnos.

Los cantos de sirena del Presidente del Gobierno sobre que 2010 será el año de la recuperación nos parecen muy alejados de la realidad, especialmente en lo que se refiere al mercado de trabajo, como se desprende de que en el mes de diciembre la Seguridad Social  ha registrado 17.803.839 afiliados. Esto supone un descenso de 727.473, un 3,93% con respecto al mismo mes del año anterior. Este registro nos lleva a niveles del año 2005: estamos por debajo de los 18 millones de cotizantes, lo que pone en serio peligro la sostenibilidad de nuestro sistema de protección social.

O como el número de contratos realizados en 2009: ha disminuido un 15,5% respecto a los realizados en 2008, de los cuales sólo el 7,5% de los mismos han tenido carácter de indefinidos, lo que nos indica la debilidad estructural de nuestro mercado laboral.

Es curioso que lo que disminuya a efectos del cómputo total de desempleados sean los que tienen una disponibilidad limitada y aquellos no ocupados. Lo cual no impide que estemos cada vez más próximos a los 4,5 millones de parados, cifra que sin duda marcarán los próximos datos de Eurostat.

Desde la USO nos preguntamos qué medidas urgentes va emprender el Presidente del Gobierno para reactivar el empleo. Nos parece muy  bien que quiera arreglar la situación económica de la UE, pero, por favor, empiece por arreglar la propia casa. Qué hace el Ministro de Trabajo, qué papel está desempeñando más allá de garantizar la prestación por desempleo. 

Sólo generando un clima de confianza, que hoy no existe, se recuperará el consumo interno, elemento imprescindible para reactivar nuestro crecimiento económico, y empezará a detenerse la continua destrucción de empleo (un millón y medio en el último año), y sentarse las bases para una diversificación de nuestro modelo de crecimiento económico. Con los parámetros actuales, sólo a partir del 2015 volveremos a la creación de empleo.
 
 

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