Las consecuencias del fracaso escolar en el mercado de trabajo

11 Febrero

11 Febrero 2010 por FEUSO | Noticias

El estudio Abandono escolar y mercado de trabajo en España, publicado por el Ministerio de Trabajo, analiza un tema de candente actualidad: la incidencia del fracaso y el abandono escolar en las políticas laborales.

Las causas de este abandono son variadas, pero, para los autores, son las que conviene tener más en cuenta a la hora de aplicar políticas de prevención que intenten rebajar las preocupantes estadísticas que tenemos en España, con unas tasas superiores a la mayoría de los países de la Unión Europea entre los 18 y 24 años.

Los autores dicen que es muy difícil, aunque no imposible, recuperar a estos alumnos una vez que han decidido lanzarse al mercado de trabajo sin haber finalizado sus estudios. Muchas veces, el fracaso escolar se convierte también en fracaso social, con el peligro de que estos alumnos caigan en la delincuencia o, como se dice en el estudio, en una mayor dependencia de las prestaciones sociales. Los alumnos entrevistados para este estudio destacan como una de las causas para el abandono escolar la falta de motivaciones en la asistencia a la escuela, lo que lleva a los autores a reclamar un cambio en la política educativa con el fin de “diversificar las opciones curriculares que caben dentro del sistema educativo reglado con la finalidad de permitir una mayor motivación de los alumnos”. Los mismos autores piden que esa diversificación no puede dar lugar a un título devaluado y no reconocido por el mercado.

Tanto para el mercado de trabajo como para los propios estudiantes, resultan evidentes los efectos negativos de este fracaso escolar. Viendo las cosas desde un punto de vista utilitario, la educación les permite encontrar mejores empleos con mejores salarios (esto se demuestra con creces en este estudio). Pero, además, hay que contar con las ventajas personales, de autoestima y de prestigio, que proporciona una formación académica.

El abandono escolar en mayor en los chicos que en las chicas, en la población inmigrante y en aquéllos que viven en hogares monoparentales, “especialmente si la ausente es la madre”. Las Comunidades Autónomas donde hay un mayor riesgo de abandono escolar son Andalucía, Baleares, Aragón, Cataluña, Canarias y Valencia. El estudio destaca los avances que se han dado en Murcia y Extremadura. Los sectores de actividad que dan cobijo a “las personas que abandonan prematuramente los estudios” se concentran principalmente en el sector de la construcción (el 40% de los chicos) y las actividades agrícolas y ganaderas. En el caso de las mujeres, “se constata que las empleadas domésticas y las involucradas en actividades de restauración, hostelería y comercio minorista representan alrededor de la mitad del empleo femenino sin estudios obligatorios”.

Otra de las conclusiones de este estudio resalta los efectos negativos sobre el nivel de ingresos de estos alumnos. Además, “los trabajadores de menor cualificación –muy especialmente las mujeres- tienden a verse atrapados en mayor medida en situaciones de paro o de empleo con bajos salarios (con una remuneración inferior a 2/3 del salario mediano).

Los autores concluyen que, “en la línea de las recomendaciones que viene realizando la OCDE en los últimos tiempos, que probablemente sea más efectivo luchar contra el abandono escolar antes de que se produzca, para reducir su intensidad, que luchar contra sus efectos en el mercado de trabajo, mediante políticas activas, una vez producido éste”.

Abandono escolar y mercado de trabajo en España
Rafael Muñoz, José Ignacio Antón, Francisco Javier Braña, Enrique Fernández.
Ministerio de Trabajo e Inmigración (2009).

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