27 Marzo
27 Marzo 2015 por FEUSO | Noticias
Más de 200 millones de cristianos en todo el mundo sufren persecución a causa de su fe. Aunque de vez en cuando algunos trágicos sucesos ocupen las portadas de los medios de comunicación, por lo general se trata de un fenómeno silencioso con unas consecuencias dramáticas para los cristianos de, como poco, 60 países, que ven cómo sus más elementales derechos fundamentales como personas son vulnerados, sufriendo así una persecución y discriminación que va en contra del artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Ante esta situación, sin embargo, la reacción de “las instituciones europeas o internacionales ha sido muy tibia”, con palabras de Javier Menéndez Ros, Director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en España (AIN), a quien hemos entrevistado para conocer más de cerca esta realidad.
¿Qué es Ayuda a la Iglesia Necesitada y a qué países presta especialmente su ayuda?
AIN es una Fundación Pontificia surgida en Alemania en 1947 inicialmente para ayudar a más de 10 millones de refugiados alemanes que sin ningún recurso estaban en diferentes países de Europa del Este. A ellos se les facilitó alimento, ropa y atención espiritual a través de distintos sacerdotes que formaron un pequeño ejército cuyo único equipaje era una mochila. Poco a poco diferentes Papas desde Pío XII fueron pidiendo al fundador, el P. Werenfried van Stratten, que extendiera su obra a África, Asia, Oriente Medio y América y así se fue haciendo a través de los años.
¿En qué consiste esta ayuda?
La ayuda que presta es principalmente de índole pastoral, o lo que es lo mismo de ayuda a la evangelización. Se construyen y reforman iglesias y capillas, conventos, seminarios, se sostiene a sacerdotes y seminaristas, a religiosas de clausura y de vida activa, se apoya a laicos comprometidos con la fe, se financia material para la catequesis, medios de locomoción y medios de comunicación para que se pueda evangelizar. En catástrofes naturales o situaciones de emergencia de refugiados por conflictos bélicos también se presta excepcionalmente ayuda.
Por los medios de comunicación, la situación parece más preocupante en Siria e Irak. ¿Cómo afecta a los cristianos la propagación del Estado Islámico?
Los cristianos en Siria e Irak son una minoría pero históricamente asentada mucho antes de la llegada del Islam. Suelen ser personas cultas, con estudios y gente de paz. Sin embargo, se han visto envueltos en ambos países en una guerra en la que básicamente luchan a muerte las dos grandes ramas del Islam: el sunismo y el chiismo. Y los cristianos están en medio, como elemento más débil y con la oportunidad de que los más radicales de ambos bandos, enemigos acérrimos del cristianismo, intenten coaccionarlos para que huyan, secuestrar a sus hijas y a líderes religiosos y, en ocasiones, eliminarlos.
¿Han recibido algún tipo de apoyo de instituciones políticas europeas los cristianos perseguidos? ¿Ha habido una reacción internacional?
A nivel político la reacción de instituciones europeas o internacionales ha sido muy tibia. Ha habido algunas resolución de condena, pero siempre queriendo evitar cualquier mención al trato especialmente duro que reciben los cristianos. Sólo algunos gobiernos europeos lo han condenado en sus parlamentos y algunos se han involucrado tímidamente en algún tipo de ayuda militar, normalmente indirecta, a la coalición internacional que lucha contra el Daesh, más conocido como IS en su abreviatura inglesa.
¿Está en peligro la libertad religiosa en el mundo?
El derecho fundamental a la libertad religiosa, reconocido por el artículo 18 de la Declaración de Derechos Humanos, está ciertamente en peligro en el mundo desde hace años. Cada año se constata un empeoramiento de este derecho que afecta ya a más de 330 millones de personas en el mundo, 250 millones de los cuales son cristianos. La continuidad de la falta de libertad religiosa en el bloque de países comunistas, el aumento del radicalismo islámico y la falta de condena suficiente de sus líderes religiosos, y el incremento de nacionalismos beligerantes con las minorías religiosas son factores que contribuyen sin duda a este empeoramiento.
¿Cómo se puede ayudar o colaborar con su Fundación?
Con AIN se puede ayudar de diferentes maneras. En primer lugar rezando por todos nuestros hermanos que sufren discriminación o persecución por razón de su fe, después informándonos e informando de esta situación en todos los niveles sociales, culturales, políticos o religiosos a los que tengamos acceso, y luego colaborando económicamente en las distintas campañas que realizamos a lo largo del año para ayudar a la iglesia necesitada y perseguida. Todo ello lo pueden ampliar en nuestra web: www.ayudaiglesianecesitada.org o llamando al 917259212.