05 Julio
05 Julio 2012 por FEUSO | Noticias
Publicamos a continuación el editorial que aparece en el último número de la revista de FEUSO, dedicada al VI Congreso estatal. En el editorial se hace una valoración de la situación educativa actual, con la avalancha de recortes y de malas noticias que estamos padeciendo.
La economía, las noticias sobre economía –siempre negativas y catastróficas–, la realidad económica que podemos entrever en medio de la confusión dominante, acaparan de manera casi obsesiva la atención del país. Atrapados en la tenaza férrea del agobio económico general, todos los demás temas quedan en un segundo plano. La educación también.
Los recortes en educación han pasado a formar parte del nuevo paisaje informativo como un elemento más del desaguisado colectivo, percibido en la opinión pública como un fenómeno a la vez tan lamentable como inevitable. Cuando todo el país transita por el desierto económico más duro desde la posguerra del 36, con casi seis millones de parados a la espalda, gran parte del sistema financiero quebrado, un descrédito creciente de los partidos políticos e instituciones, y el horizonte inmediato de un rescate a España de la Unión Europea, la conclusión más obvia a la que se puede llegar consiste en que, cuando pase lo que tenga que pasar, al final tendremos la educación que nos podamos pagar, nos guste más o menos.
Tanto la escuela pública como la concertada están siendo víctimas de las mismas medidas de recorte del gasto y de precarización de medios económicos impuestas por las Administraciones. Sin embargo, en momentos de dificultad, es fácil recurrir a la demagogia populista aprovechando la necesidad y el descontento creciente para alimentar la guerra escolar practicando una defensa corporativa de lo propio, y culpabilizando y canibalizando al vecino. Nuestro VI Congreso Federal, celebrado en Valencia, ha consolidado y reforzado el proyecto educativo de USO, que se basa en la complementariedad de las redes educativas pública y concertada. Por eso, no podemos apoyar ningún discurso, ninguna acción que defienda un modelo escolar excluyente o que, a lo sumo, haga subsidiaria a unas escuelas frente a otras para afrontar los recortes por ese orden. El compromiso de USO es ahora, igual que siempre, con el conjunto de los trabajadores, por el mantenimiento de la calidad de la enseñanza en todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos y contra cualquier medida que perjudique a los principales destinatarios de la educación, el alumnado, con independencia del tipo de centro en el que estén matriculados.
Además de la obligación forzosa de apretarnos el cinturón, padecemos ya los primeros efectos de la nefasta reforma laboral iniciada con el RD-Ley 3/2012 en la concertada. Una de los objetivos de esta reforma era debilitar la negociación colectiva restándole fuerza a los sindicatos y a los trabajadores. Para ello, una de sus medidas estrella ha consistido en limitar la ultraactividad de los convenios a un año. La negociación del VI Convenio de la Concertada está paralizada y bloqueada desde otoño de 2009, pero ya tiene limitada su esperanza de vida a los primeros meses del 2013. Desde USO hemos solicitado que se retome la negociación, siendo conscientes de las dificultades que hay para llegar a acuerdos, sobre todo en materia salarial, y principalmente desde la bajada del -5% de los módulos de gastos de personal y gastos variables impuestos por los Presupuestos del Estado del 2011. Los profesores que están en pago delegado podrían sufrir un doble recorte para ese año, y esta es una circunstancia que hay que evitar a toda costa en el heterogéneo mapa del sector en las distintas Comunidades.
Antonio Amate Cruz
Secretario General de FEUSO.-
