13 Junio
13 Junio 2014 por FEUSO | Noticias
Francisco López Rupérez, presidente del Consejo Escolar del Estado, fue el invitado del 18 “Diálogo de Educación”, que organiza la confederación de padres y madres COFAPA. El acto se celebró el 11 de junio en Madrid y asistieron una delegación la Comisión Ejecutiva estatal de FEUSO y de FEUSO-Madrid.
Durante su intervención, el presidente del Consejo Escolar dijo que PISA no es el indicador único para hacer diagnóstico de la educación en España, por lo que conviene no convertir esta prueba en una verdad absoluta sino que siempre deben matizarse sus conclusiones. En este sentido, señaló que la educación española cuenta con otros referentes e indicadores que también contribuyen a ofrecer una radiografía más completa de la salud de nuestro sistema educativo. Uno de ellos es el patrón de distribución de la población por niveles de formación, que en España forma una 'uve', es decir, hay una mayor proporción de individuos con formación alta, menor proporción de sujetos con formación media y mayor proporción, con formación baja.
Mientras, en Europa la distribución es la de una 'uve' invertida: mayor proporción de sujetos con formación media y menor proporción de alumnos con formación alta y baja. Para López Rupérez, se observa en España una brecha profunda entre los que están muy formados y los que están poco formados, brecha a la que, según su opinión, no se ha prestado atención a la hora de plantear reformas de nuestro sistema educativo.
En su diagnóstico de la educación española, el presidente del Consejo Escolar del Estado enumeró cuatro áreas sobre las que deben insistir las políticas educativas del estado y autonómicas: selección del profesorado, dirección de los centros, clima de los centros y currículum del hogar. Para López Rupérez, todo lo relacionado con el profesorado es la variable esencial y con mayor impacto en la formación de los alumnos.
La Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA) es una entidad de ámbito estatal que agrupa a trece Federaciones Autonómicas y representa a los padres de casi 900.000 alumnos de centros de iniciativa social. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro, fundada en octubre de 2000, que defiende los derechos y libertades que tienen los padres en la educación de sus hijos, aunando esfuerzos para lograr el objetivo común de una educación de mayor calidad para todos.
