20 Abril
20 Abril 2023 por FEUSO | Noticias
Rosa Rasche ha puesto en marcha un interesante Taller para familias con hijos que ha titulado “Aprende a leer los comportamientos”. El Taller se imparte en aquellos centros educativos que lo soliciten y tiene como objetivo, como señala en esta entrevista, “aprender a descifrar el mensaje oculto que hay en la forma de actuar de los niños”: para Rasche, “todos los comportamientos tienen un porqué”.
Rosa es periodista y también se ha formado en Gestión Emocional, Coaching, Psicología Infantil y Adolescente, Disciplina Positiva y Encouragement Consultant. Como se apunta en esta entrevista, en este Taller las familias “podrán ver los comportamientos de sus hijos desde otra perspectiva, lo que hará que puedan recuperar el control en las situaciones que pierden los nervios”.
Así explica ella la finalidad de su Taller: “acompaño, guío y ayudo a las familias para que vivan una crianza reduciendo la culpa y la ansiedad. Les ayudo a encontrar el manual de instrucciones que funciona para ellos, alejándose de los tips rápidos y las recetas mágicas que terminan confundiendo y agobiando a las familias”.
FEUSO: ¿Podría explicar brevemente en que consiste su Taller “Aprende a leer los comportamientos”?
R: Es un Taller donde aprender a descifrar el mensaje oculto que hay en la forma de actuar de los niños, porque todos los comportamientos tienen un porqué. Cuando se da un comportamiento disruptivo es porque existe una necesidad no cubierta. Aprender a descifrarla y entender de dónde viene el problema hace que podamos solucionarlo desde la raíz. Muchas veces nos quedamos solo en la superficie, es decir, en el mal comportamiento del niño. Para poder solucionarlo, de verdad, necesitamos bucear y ver que hay detrás.
Es como si estuviéramos viendo un iceberg: el mal comportamiento sería la punta que está en la superficie, pero para no chocar contra el bloque de hielo que está sumergido necesitas conocerlo y saber que está ocurriendo.
FEUSO: ¿Por qué tomó la decisión de emprender este Taller?
R: Porque creo que es necesario que comprendamos a la infancia. Los niños necesitan adultos que puedan acompañar el proceso de aprendizaje que significa esa etapa y para eso necesitamos entender qué ocurre en ella. La infancia es el momento de mayor aprendizaje de toda nuestra vida, es cuando se realiza el mayor número de conexiones neuronales. Todo lo aprendido durante esos años es la base de nuestras actuaciones de adultos.
El 90% de los comportamientos lo que buscan es sentimiento de pertenencia. Todos necesitamos sentirnos parte del grupo, y los niños también. La diferencia es que durante la infancia, como todavía no tenemos experiencia de vida, no solemos tomar las mejores decisiones. Un mal comportamiento no es más que una decisión equivocada. Por eso es tan importante que aprendamos a leer los comportamientos, para que podamos enseñar a los niños que existe otra manera de conseguirlo.
FEUSO: En la explicación que hace de su Taller emplea el término “Crianza sintonizada”. ¿Qué sentido tiene esta expresión y en que se inspiró a la hora de crear este término?
R: La inspiración viene de la radio. Soy periodista de formación y trabajé muchos años en ella, es mi medio de comunicación favorito. Tras años acompañando a familias, he visto que uno de los principales problemas en la resolución de conflictos es el ruido y la presión externa. En muchas ocasiones, este ruido condiciona la toma de decisiones.
Hace unos años, en las radios había que sintonizar manualmente la emisora y mientras pasabas de un dial a otro había ruido. Esas son las interferencias que surgen en muchos de los conflictos. Por otro lado, cuando salías de tu Comunidad Autónoma tenías que volver a sintonizar la emisora, porque el dial no era el mismo. Esto es lo que muchas veces ocurre en la crianza, pretendemos tener recetas mágicas que funcionen para todos, pero cada niño es diferente (igual que los adultos) y lo que funciona con uno no lo hace con otro.
Por eso no existe un manual de instrucciones estándar, porque la realidad de cada familia es diferente. Cada una tiene que crear el suyo y eso significa “Crianza sintonizada”: una crianza en donde cada familia encuentra su emisora y descubre qué herramientas son las que sintonizan su dial.
FEUSO: Usted se formó en Gestión Emocional, Coach, Psicología Infantil y Adolescente. ¿Por qué decidió formarse en esas materias?, ¿piensa que este tipo de herramientas pueden ayudar a mejorar la educación actual?
R: Entender qué ocurre en el cerebro y cómo madura durante la infancia y la adolescencia, me parece clave para poder comprender lo que ocurre durante esos años. Muchas veces pedimos cosas a los niños para las que todavía no están preparados. Y de ahí nace la frustración, tanto de padres como de hijos, porque no entendemos que está ocurriendo.
Una de las cosas que pedimos es gestión emocional. El cerebro del niño no está preparado para autorregularse solo, por mucho que le digamos “hasta que no te calmes no te hago caso”, el niño no tiene madurez suficiente para hacerlo solo. Igual que en la etapa de la adolescencia, en donde el cerebro pasa por lo que se denomina “poda cerebral”, es decir, está recortando aquellos aprendizajes de la infancia que ya no le sirven. Por eso el cerebro adolescente necesita hacer hueco para los nuevos aprendizajes, podríamos decir que está “reseteándose” y es un momento de mucha confusión para ellos, pues ya no son niños, pero tampoco adultos.
La gestión emocional es clave para poder acompañar a nuestros hijos en sus diferentes etapas. Necesitamos contar con una buena gestión emocional, porque habrá muchas situaciones en las que nos pongan aprueba. Además, los mejores aprendizajes se obtienen del ejemplo: ¿qué mejor forma de enseñar inteligencia emocional a nuestros hijos que sabiendo regularnos nosotros?
Sin duda, contar con esta formación y estas herramientas hace que podamos acompañar mejor esas etapas, lo que repercute directamente en su educación. Tenemos en nuestras manos los adultos del futuro. No olvidemos, que los avances en neuroeducación nos dicen que los patrones educativos basados en el autoritarismo son contraproducentes tanto para el desarrollo como para el aprendizaje de los niños.
FEUSO: ¿Quiénes son los principales beneficiarios de este taller: los padres o los hijos?
R: Ambos se beneficiarán de este taller. Los padres, porque podrán ver los comportamientos de sus hijos desde otra perspectiva, lo que hará que puedan recuperar el control en las situaciones que pierden los nervios. ¿Qué padre no teme una rabieta, y más si es en público? Además, dejarán de vivir los malos comportamientos como un desafío. ¿Cuántas veces hemos escuchado la frase “me está echando un pulso”? Con este Taller aprenderán herramientas con las que solucionar esa forma de actuar.
Y los hijos, porque contarán con padres que sepan acompañarlos y guiarles sin castigos, chantajes, gritos o amenazas. Y esto hará que crezcan con una mayor confianza y una mejor autoestima. Contarán con unos padres que no usarán parches, quedándose solo con el mal comportamiento, sino que podrán buscar soluciones efectivas y que perduren en el tiempo, cubriendo esa necesidad real que tiene el niño. Los niños son los primeros que no lo pasan bien cuando toman esas decisiones equivocadas y tienen un mal comportamiento. Con este taller tanto los padres como los hijos rebajarán los conflictos provocados por estas situaciones.
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Móvil: 610131346.