Documento del Secretariado de FEUSO sobre los conciertos. Para avanzar en pluralidad educativa (y II)

31 Enero

31 Enero 2017 por FEUSO | Enseñanza concertada

Segunda parte del Documento aprobado por el Secretariado Federal de la Federación de Enseñanza de USO sobre la vigencia del sistema de conciertos, en un momento en el que algunas organizaciones políticas y sindicales, para defender su modelo de enseñanza única y pública, rechazan este sistema. Lo curioso no es sólo que lo rechacen, sino que van a hacer todo lo posible para arrinconar el sector de la concertada, reduciendo unidades y condenando al paro a muchos trabajadores. Y todo ello sin tener en cuenta algo que consideramos esencial: la demanda social.

En defensa de esta libertad, el trabajo sindical de FEUSO en estas décadas de consolidación de este modelo ha ido encaminado a defender estos derechos –contra las amenazas de un Estado intervencionista o neoliberal- y a hacer que se desarrollen al máximo las potencialidades que figuran en la Carta Magna. Al contrario que otras organizaciones, que mantienen una postura restrictiva con todo aquello que suponga pluralismo educativo, FEUSO ha hecho todo lo posible para armonizar la complementariedad de la red pública y privada y para que se consoliden en la sociedad española estas dos redes, uno de los avances más destacados de nuestra vida democrática.

La sociedad española, además, ha sabido aceptar esta pluralidad y sin grandes traumas ha asimilado la positiva variedad de ofertas, una lógica consecuencia, además, del pluralismo democrático en el que vivimos. Eso sí, algunas organizaciones alineadas en la defensa excluyente de la enseñanza pública, continúan desconfiando de los conciertos. Su estatalismo educativo sólo provoca uniformidad, que no es lo mismo que igualdad de oportunidades. En este sentido, conviene tener en cuenta que “con el rasante igualitario, mediante la falsa democracia de la mediocridad, matamos en los niños la posibilidad de sobrepasar sus limitaciones sociales, domésticas, personales, e incluso físicas. En la universidad ya es demasiado tarde” (George Steiner, Elogio de la transmisión).

 

La educación es un servicio de interés social

Además, en el debate que se ha realizado en las Comunidades a propósito de la aprobación de leyes educativas autonómicas, desde FEUSO nos hemos opuesto a que se considere la educación, de manera única, como un “servicio público” en el sentido estricto del término –en su sentido propio-, pues no se ajusta ni a la realidad, ni a nuestro ordenamiento constitucional, ya que un servicio público sería aquel cuya titularidad ha sido reservada a la Administración para que ésta lo reglamente, dirija y gestione, en forma directa o indirecta. La Educación es un servicio esencial o de interés social, tiene una función social, ya que a través de la educación la persona se incorpora de manera plena a la sociedad. Así, las Administraciones lo que deberían hacer es garantizar la efectividad del derecho a la educación mediante la dotación de los medios necesarios para su ejercicio, lo que implica la dotación de plazas escolares en la red pública y la gratuidad de las mismas en los centros privados concertados. O sea, mejorar los conciertos.

Las organizaciones que descalifican a la enseñanza concertada siembran la sospecha de la legalidad de los conciertos educativos (como está sucediendo en la actualidad en algunas Comunidades Autónomas), impidiendo por la vía de los hechos su democrática  extensión y poniendo todo tipo de trabas para que puedan competir en igualdad de condiciones con la escuela pública, a la que se beneficia de manera a veces partidista rechazando algo que para nosotros es la clave de todo: la demanda social.

 

Los conciertos, un sistema válido

Al final, con esta discriminación se está impidiendo que se cumpla el artículo 139.1 de la Constitución: “todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado”. Si no existe una vertebración común de los derechos y libertades educativas en todo el Estado, si cada Comunidad Autónoma interpreta a su manera las leyes comunes, se está impidiendo el cumplimiento de este derecho constitucional, que se manifiesta en el desigual trato que reciben las familias (al no tener acceso a las mismas prestaciones educativas que otras Comunidades Autónomas) y en las desiguales condiciones laborales y salariales de los trabajadores de la educación, tanto de la enseñanza pública como de la concertada.

Siendo optimistas, y aunque hay mucho que mejorar, los resultados del sistema de conciertos a lo largo de estas décadas han sido satisfactorios: la enseñanza pública ha consolidado su presencia y su oferta y la enseñanza concertada ha podido ofrecer también a los padres, más o menos en igualdad de condiciones, la misma calidad educativa que los centros públicos. Mientras que algunas opciones políticas y sindicales siguen otorgando al Estado un papel preponderante en la educación, en FEUSO, destacando la inequívoca responsabilidad de los poderes públicos en esta materia, apostamos también por que sean los propios ciudadanos los que se organicen para ofrecer una opción distinta a la enseñanza estatal, sin que esto tenga que suponer ningún coste añadido (ni económico ni de ningún tipo) para los padres que prefieran este modelo reconocido por la Constitución.

Más allá, por tanto, de clichés, de estereotipos, de férreas interpretaciones intervencionistas de la educación, la Federación de Enseñanza de USO, como ha vuelto a aprobar en la Resolución General de su último Congreso (junio de 2016), continuará trabajando sindicalmente por la defensa de los valores que aportan tanto la escuela pública como la enseñanza concertada. Hay sitio para todos, porque todos los centros garantizan el saludable pluralismo democrático que avala nuestra Constitución. Reclamamos, por tanto, libertad para educar, libertad para educarse y libertad al educar. Sin libertad no es posible una educación de calidad.

 

Secretariado Federal

Federación de Enseñanza de USO.-

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