27 Octubre
27 Octubre 2009 por FEUSO | Profesorado de religión
Leyendo la prensa de estos días, vemos cómo se reabre el debate sobre la regulación de la alternativa a la asignatura de Religión. Parece que definitivamente se quiere entrar en el fondo de la cuestión.El Ministro de Educación reconocía recientemente que hay que regular mejor esta alternativa. Lo cierto es que la Ley Orgánica de Educación deja a la luz varias lagunas en el aspecto formativo para aquellos alumnos que no opten por la asignatura de religión. Este vacío está generando unas situaciones en los centros escolares que deben ser revisadas.
Por un lado, hay centros que no tienen nada organizado y ese alumnado pasa el tiempo haciendo tareas, perdiendo el tiempo o jugando, mientras sus compañeros cursan Religión. Por otro lado, hay centros que imparten en esas clases contenidos diversos que tienen que ver con las relaciones humanas, comportamientos cívicos, etc. Y, por último, hay otros centros donde se imparten contenidos curriculares, que refuerzan las materias que están cursando, lo cual, según el Tribunal Supremo, es ilegal, ya que discrimina al alumnado que cursa Religión.
También nos encontramos con otro elemento que es incoherente dentro de un sistema educativo: esta alternativa es la única asignatura que se imparte cuya nota no tiene valor académico. Esta situación hace aún más difícil el papel del profesorado que quiere trabajar en serio con el alumnado que asiste a la misma. La nota del resto de asignaturas, incluida la de Religión, sí que tienen valor académico.
Es hora de reformar esta situación de modo global. Algunas comunidades autónomas proponen que sean los propios centros los que busquen la solución. Creemos que de este modo están eludiendo su responsabilidad. Siguiendo el ejemplo europeo, hay que buscar entre todos los consensos necesarios, que posibiliten el derecho avalado por múltiples sentencias al respecto, recogido en el artículo 27 de la Constitución, de recibir la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con las propias convicciones, y que, así mismo, facilite que aquellos que no optan por la enseñanza religiosa, puedan abordar seriamente y con valor académico la alternativa.
Fernando Jorajuría Zabalza
Federación de Enseñanza de USO (FEUSO-Navarra)