07 Junio
07 Junio 2019 por FEUSO | Profesorado de religión
USO denuncia la situación de indefensión a la que quedarán abocados los profesores de Religión en Aragón si se confirma la petición del recorte de carga lectiva para el próximo curso, que obligará a efectuar despidos y recortes de jornada a un colectivo que, de media, sobrepasa los 50 años de edad y está en la recta final hacia su jubilación.
“La Federación de Enseñanza de USO lleva más de cuatro décadas luchando por la dignificación de estos trabajadores, que han sido utilizados como moneda de cambio ideológica entre los diferentes gobiernos, pero que han visto sus derechos laborales recortados por todos ellos”, defiende Imma Badia, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de FEUSO.
Los problemas del profesorado de Religión en las escuelas públicas no son nuevos, “cuando comenzamos a reivindicar sus derechos, ni siquiera estaban dados de alta, no estaban cotizando. Eran profesores que prestaban sus servicios para la Administración, pero esta no les pagaba. Por ello, ya han sufrido un menoscabo de cara a la jubilación, pues muchos de sus años de trabajo no computan. Y ahora, si con 60 años se les reduce la jornada laboral a la mitad, la última fase para su pensión acabará por condenarlos a una vejez de miseria”, continúa Badia.
Aragón cuenta con una plantilla de unos 250 profesores de Religión, una gran mayoría de ellos son mujeres y más de la mitad superan los 50 años, con un amplio porcentaje de profesores por encima de los 60 años. “Aragón decide mañana [7 de junio] si se propone un recorte de carga lectiva a la mitad. Es una competencia autonómica que permite la LOMCE, cuyo plazo finaliza el 14 de junio, pero que Aragón ha decidido adelantar, sin dar ninguna explicación y sin que haya finalizado siquiera el plazo de matriculación, con lo cual lo hace sin saber quiénes han elegido esta asignatura”, explica Imma Badia.
“Desde que entró en vigor esta ley y sus sucesivas modificaciones, las condiciones laborales de estos profesores se han depauperado año tras año. Queremos pedirle al Gobierno de Aragón sensibilidad con la plantilla, especialmente con los más vulnerables”, pide la responsable de FEUSO, que representa a la mayoría de estos profesores en la Comunidad Autónoma.