20 Mayo
20 Mayo 2008 por FEUSO | Noticias
El día 5 de mayo fue presentado públicamente a la comunidad educativa de Catalunya el primer redactado articulado de la Ley de Educación de Catalunya, salido de los aportaciones que desde los diferentes estamentos se había hecho llegar a la Administración sobre el documento de bases.
Como sindicato mayoritario en la enseñanza privada de Catalunya, desde la Federación de Enseñanza de la USOC queremos manifestar a la opinión pública algunas consideraciones sobre el contenido del anteproyecto de la LEC:
1. No responde a las expectativas generadas en su día por el Pacto Nacional por la Educación –PNE-, ni tampoco por el documento de bases de la ley, discutido a lo largo de estos últimos meses.
2. No encontramos ningún adelanto significativo en el reconocimiento del proceso de homologación de las condiciones laborales del profesorado de los centros concertados; sólo expresa el deseo que de forma gradual se llegará a un proceso de homologación, pero sin concretar plazos ni procedimientos. Ya ha llegado el momento que un colectivo como el nuestro vea reconocido le esfuerzo efectuado durante años. Tampoco se avanza en el establecimiento de plantillas mínimas para el PAS y su posible inclusión en el sistema de pago delegado.
3. Nos preocupa que en ningún momento se haga referencia a la organización de la educación como un servicio de interés público, expresado claramente en el artículo 21.1 del Estatuto de Autonomía de Catalunya y el Pacto Nacional por la Educación. Muchas veces se presta a confusión el uso indiscriminado de los términos servicio público, centros públicos, sector público.
4. Nos preocupa que la ley no haga ninguna previsión sobre la concertación de las enseñanzas postobligatorias. Creemos que es el momento de llegar al concierto singular de los bachilleratos, tal y como ya se ha hecho en otras Comunidades Autónomas.
A pesar de todo, todavía hay oportunidades de cambio. Es el momento de alcanzar pactos, de ponerse de acuerdo en una ley que pretende incluir a todo el mundo. Es el momento de mantener vivo el espíritu del Pacto Nacional por la Educación.
