Una nueva Sentencia confirma la línea de acción de FEUSO en Navarra

03 Diciembre

03 Diciembre 2014 por FEUSO | Profesorado de religión

La Sentencia estima la demanda de un grupo de profesores y profesoras de Religión cuya jornada laboral fue reducida unilateralmente por el Departamento de Educación. Un grupo de profesores y profesoras de Religión, afiliados al sindicato USO, ante la reducción sustancial de su jornada laboral, interpuso una demanda judicial contra el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra. Estas jornadas laborales fueron reducidas desde un 15% hasta un 50%.

Desde el sindicato USO siempre hemos manifestado nuestro rechazo al procedimiento utilizado en los últimos años por parte del Departamento de Educación a la hora de determinar la jornada laboral del profesorado de Religión. Este procedimiento está suponiendo un gran sacrificio para nuestro colectivo docente. Esta sentencia, aunque puede ser recurrida, obliga al Departamento, de ahora en adelante, a justificar por escrito y conforme a derecho cualquier modificación de las jornadas laborales del profesorado de Religión, con posibilidad de ser recurrida, lo que supondrá que en ningún caso sean decisiones arbitrarias. Por otro lado, obliga al Departamento a reponer a los recurrentes a la situación laboral previa a la reducción.

Una vez más, se evidencia que los responsables de Recursos Humanos del Departamento de Educación han tratado al profesorado de Religión de modo injusto y que, a pesar de las constantes propuestas de negociación por nuestra parte dirigidas al departamento, constatamos que, lamentablemente, la única vía efectiva para defender nuestros derechos laborales es acudir a los tribunales.

El sindicato USO se congratula con esta nueva sentencia ganada, fruto del esfuerzo conjunto entre el profesorado afectado y nuestro equipo jurídico, cuya solvencia ha quedado una vez más demostrada, teniendo repercusión en la totalidad del colectivo.

A pesar de las dificultades y problemas que nos vamos encontrando en algunos centros y en el mismo Departamento de Educación, hoy tenemos un motivo para la esperanza y una razón más para la lucha.

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