23 Junio
23 Junio 2025 por FEUSO | Actualidad
Los centros de enseñanza concertada de Asturias viven estos días una movilización sin precedentes bajo la bandera de la “Marea Naranja”, impulsada por FEUSO-Asturias y respaldada por el grueso de sindicatos del sector. El profesorado reclama al Principado la apertura inmediata de una mesa de negociación que ponga fin a la discriminación laboral y salarial respecto a sus compañeros de la enseñanza pública.
El detonante de la oleada de protestas fue la eliminación de la jornada reducida en los meses de junio y septiembre, aprobada por la Consejería de Educación sin previo acuerdo con los sindicatos. Desde principios de mayo, FEUSO anunció concentraciones y paros como respuesta a esta medida, que consideran la última de una larga lista de agravios.
La red concertada asturiana escolariza al 30% del alumnado —unos 30.000 estudiantes— pero recibe solo un 12% de la dotación presupuestaria del Principado, a pesar de disponer de ratios docentes idénticas a las de 1999 (1,17 prof./aula en Primaria; 1,28 en 1º de ESO; 1,36 en 2º de ESO) y aulas incluso más cargadas que la pública (25 alumnos frente a 23).
Brecha salarial y condiciones laborales
El último acuerdo de equiparación se firmó en 2007 (subidas hasta 2009) y el complemento autonómico oscila entre 330€ y 336€ mensuales, frente a una media nacional de casi 600€. Un profesor de Secundaria con 25 años de antigüedad cobra hoy hasta 1.126€ menos al mes que su homólogo público (y la brecha llegará a 1.266 € tras la subida lineal pactada para la pública). Además, los docentes concertados soportan una carga lectiva de 25 horas semanales —frente a las 18 en secundaria pública— y carecen de acuerdos de jubilación parcial o carrera profesional.
Demandas clave del profesorado concertado
- Equiparación salarial real. El complemento autonómico permanece congelado desde 2005, lo que ha supuesto una pérdida de poder adquisitivo superior al 40% para los docentes concertados.
- Mejoras laborales. Refuerzo de plantillas, reducción de ratios en el aula, aumento de especialistas en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, así como acceso a la jubilación parcial en las mismas condiciones que la pública.
- Diálogo institucional. Rechazo al trato exclusivo con la patronal y exigencia de negociación directa con el Principado, tal como ocurre con los funcionarios de la enseñanza pública.
Cronología de las acciones
- 14 de mayo. FEUSO anuncia movilizaciones contra la supresión de la jornada reducida.
- 5 de junio. Concentración masiva encabezada por FEUSO frente al Teatro Campoamor de Oviedo, con camisetas y globos naranjas y el lema “¡Hasta aquí!”.
- 12 de junio. Huelga general en la concertada: más del 90% de seguimiento y alrededor de 1.500 docentes concentrados ante la Consejería de Educación y la Junta General del Principado.
- 19 de junio. Manifestación general del sector para que el Gobierno regional tome cartas en el asunto.
Reacción del Gobierno del Principado
Hasta la fecha, la Consejería de Educación mantenía que las condiciones salariales debían negociarse exclusivamente con las patronales. El presidente Adrián Barbón ha reiterado esta postura en varias ocasiones, lo que ha incrementado el malestar de los profesores. Aun así, la nueva consejera de Educación ha convocado a los sindicatos para una reunión el 25 de junio, un gesto que los representantes de USO y del resto de organizaciones valoran como “un primer paso, pero insuficiente sin compromisos firmes”.
Próximos pasos y advertencias
Los colectivos de la enseñanza concertada han dejado claro que, de no obtener una respuesta satisfactoria tras el encuentro del 25 de junio, están preparados para nuevas huelgas al inicio del próximo curso escolar. El reto inmediato es sentarse en una mesa de diálogo oficial que aborde de forma integral sus demandas y dé cauce a una solución estable y duradera.
En definitiva, la “Marea Naranja” se presenta como la mayor movilización de la enseñanza concertada asturiana en décadas. El curso que viene arranca con un pulso abierto entre docentes y Administración, que marcará el futuro de un sector que reivindica su derecho a la igualdad retributiva y el respeto a sus condiciones laborales.
